Miriam escribe y nos cuenta

Miriam, se plantea ¿cómo estamos trabajando? y ¿Dónde estamos? y lo hace con una sinceridad, con una forma directa que apasiona.

Dice:
«Ya me gustaría saber a mí, dónde estoy, aunque si que es cierto que por lo menos ayuda mucho ver por donde van los compañeros para guiarme un poco.
Tiene razón Roberto, cuando escribo me relajo, me encuentro y me conozco mejor.
Si que he descubierto que este cuaderno de bitácora en el que también reflejo cosas inconscientemente me descubre parte de mi cuando lo releo y me hacen consciente de lo que soy y como soy.
Escribir me ayuda a recopilar ideas, datos, a sacar a la luz pensamientos más ocultos, y también y gracias al enlace con los otros a ver otra perspectiva de mis ideas y de las de otros.
Me falta tiempo, lo reconozco, pero siento que el tiempo que dedico es provechoso y me enriquece, mucho gracias a las aportaciones de los demás.
Es como un debate tranquilo sin voces, en el que puedes expresar tu idea sin interrupciones ni réplicas a destiempo.
El desarrollo del curso en general va aportando con cada tema nuevas discusiones, nuevos recursos y nuevas ideas, y no solo gracias al temario facilitado
Para mi, leer vuestros comentarios me hace recapacitar, siempre repensando un poco lo propio, el método de estudio compartido es muy enriquecedor, yo he tenido la experiencia de asistir a la universidad presencial y a distancia, y en el primer caso era un método competitivo totalmente, sin embargo en la segunda forma, la nuestra, la cooperación aumenta la motivación y además aporta mucha más información y recursos, y esta manera de estar conectados interactuando, comunicándonos realmente me ha ayudado y me ha hecho mejorar.

Soy parca en palabras, tal vez antes era del porcentaje que directamente asume sin aportar. Según estudios de Jakob Nielsen. en las aportaciones en red, el 1% crea , el 9% comenta o aporta algo y el 90% no contribuye a nada, ahí estaba yo, sin aportar nada, porque no consideraba necesaria mi contribución, más aún cuando pensaba que lo que yo querría decir ya lo habría dicho otro, o porque parece que ya todo está ahí, y ahora empiezo a pensar que yo también soy un granito de arena, y que esto es un pequeño cimiento de mi propio crecimiento, y porqué no, tal vez a alguien le interese o le venga bien leer lo que escribo o lo que encuentro.
Trataré de ser más constructiva, lo soy desde que empecé el blog, espero mejorar más.
saludos compañeros»

Publicado por Miriam Fernández

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En este post encuentro los más importantes pasos y recordatorios que se pueden dar en una persona al empezar.

Primero, una cierta inseguridad y humildad, que se está superando por el hecho de atreverse a escribir y hacerlo además bien, directamente, sin tapujos.
Segundo, reconocer lo que nos ocurre, lo que le ocurre: escribe y se encuentra mejor …. escribe y se da cuenta de que aunque lo que diga no lo crea demasiado importante, lo es y a lo mejor más de lo que ella piensa.
Tercero, sentir que los otros le están aportando cosas y que gracias «al otro» está aprendiendo mucho más.
Cuarto, cuando se relee lo que ha escrito, se le ocurren más cosas …. lo cual es sintomático. Releer cualquier cosa, pero más si es algo propio, te lleva a otro nivel, te permite escalar otra posición.
Quinto, es un método que induce a dar, a mostrarse, casi a desnudarse delante del otro (sin exhibicionismo, claro) y eso lleva a que se sienta una comunión, una interrelación con los otros, se dé o no se dé. Cuando das, es cierto que siempre esperas algo, pero lo cierto es que lo que has dado, cuando lo lees, puedes pensar que es poco, que podías dar más, por lo que te lleva a seguir escribiendo o reescribiendo o comentando lo que has dicho.
Y ya …. porque en lo esencial hay que leer los originales, y no dejarse llevar por los «traductores» que siempre somos un poco «traidores» a los originales.

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