Había una escena del Manquiña en «Airbal» que no sé muy bien como era exactamente, pero le decía a la líder de la banda de mafiosos portugueses, algo así como «son muy profesionales». Claro: decir eso no tiene gracia, pero como lo decía el Manquiña, sí.
Bueno, pues he tenido la suerte de compartir una jornada con un gran conjunto de profesionales, nunca mejor dicho, directores de centros de enseñanza profesional, y yo al menos, lo pasé muy bien, porque siempre que hay personas que viven lo que dicen, que hacen con las manos o de otra forma lo que piensan, es decir, profesionales, uno lo pasa bien, porque no hay rollos ideológicos, ni valores encubiertos, ni nada, sólo realidades, experiencias vividas, y que fácilmente se transforman en contenidos organizados de información compleja, que normalmente en el mundo académico llamamos teoría o modelos o algo así. Fue un ciclo de trabajo muy bien aprovechado, y donde todos aprendimos mucho. Y eso, sencillamente eso, es lo que quería hoy declarar: gracias, muchas gracias por la invitación, pero también gracias por poder compartir con vosotros estas horas de «profesionales».
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