Un cuento chino más, se titula El Pintor y dice:
«Se trataba de un notable pintor que ejercía su arte para el principe de Chi. Un día éste le preguntó:
– ¿Cuáles son para usted las cosas más difíciles de pintar?
– Perros, caballos y cosas semejantes.
Entonces, el príncipe volvió a preguntar:
– ¿Y las más fáciles?
-¡Ah! -sonrió el pintor-, los fantasmas, monstruos y cosas similares.
Cuando el príncipe quiso saber la razón, explicó:
– ¿Quién no conoce bien a los perros y a los caballos? No es fácil pintarlos con toda fidelidad. Pero los fantasmas y monstruos y cosas parecidas, como nadie los ha visto, son más fáciles de reflejar«.
Sentido común, pero ……
Acercarse a la realidad puede parecer fácil, pero hay muchos ojos mirando y conociéndola ….. sin embargo, las ideas nos pueden fácilmente confundir tanto las regresivas como las progresivas …. y hasta las progresivas puestas en manos de conservadores, o viceversa, que suele ser menos plausible.
Finalmente, lo más complejo es reflejar o aproximarse a una representación de lo real, y en el caso de las ciencias sociales, no tanto por ser conocido por muchos, sino más bien vivido y sentido por muchos, sino y sobre todo, porque estamos demasiado cerca del objeto y al final, lo evitamos, bien tirando palante o mirando patrás.
Jejeje que bueno el cómic.
Recuerdo una introducción del libro «Biografía del Estado Moderno» de RHS Crossman que hablaba de cómo los hombres somos como peces… inmersos en la corriende de un río, en una realidad, de la que no podemos salir.
En fin el asunto atañe a la ya celebrísima diferencia entre las ciencias sociales y las ciencias naturales o físicas 🙂