Día: 14 de diciembre de 2010

Una experiencia real en la que no estoy participando directamente, sino como observador-interpretador, ha dado lugar a este ensayo extraño, pero que me gusta e intentaré completar con comentarios … que lo aclaren y profundicen.

Una píldora de Epicuro para el camino. Uno de los grandes filósofos griegos, maltratado históricamente por la vulgaridad y las etiquetas.

Reproduzco un pequeño ensayo sobre la timidez y la pasividad. Este es un país lleno de tímidos, entre otras cosas, porque las autoridades -que son muchas- «nos prefieren tímidos», algo similar a los hombres que en la época de Marilyn las «preferían rubias».

Lo siento, pero no puedo seguir dedicando tanto tiempo a seleccionar los comentarios de personas que lo hacen por primera vez de entre la fabulosa cantidad de spam que llega al blog. Es una marea imparable. Ya, desde hace dos meses, no selecciono debidamente. A partir de ahora …. sólo lo haré de forma aleatoria. Pido disculpas, pero es demasiado tiempo el que tengo que dedicar todos los días a esa labor.