Vienen, bueno ya están, tiempos calurosos. No sólo por el verano, sino por el calor del ambiente, y por supuesto, por el ciclo solar, y también porque las cosas se van calentando más de lo corriente.

elperro.jpg

Me explicaré: primero, el verano, que viene fuerte aunque espero que mañana la luna nueva arregle provisionalmente el tema, pero viene fuerte. Y por qué? pues por muchas razones. Hoy me decían que en Buenos Aires estaban a cero grados y con mucho frío. Y acaba de empezar el invierno. Y aquí demasiado calor. En el nordeste de Brasil el tiempo es también muy caluroso, es decir, tres o cuatro grados más que lo normal, y así en otras muchas zonas. Hay dos razones básicas: una, el cambio climático, que tenderá a extremar los extremos y a sofocarnos y ahogarnos en hielos y nieves, según la estación; otra, el ciclo solar empieza a subir …. está subiendo, como el ascensor de Cantinflas -subiendo, subiendo-. Hay más razones, pero no voy a extenderme demasiado.

Todos estos calores y extremos producen extremos en nosotros, nos agitamos demasiado tanto por el calor extremo como por el frío extremo. Nos irrita y somos presa fácil del encontronazo, del enfado, de la pelea, de la competición, de la guerra, de la explotación. Todo el mundo parece irritado.

– Los capitalistas están muy irritados porque no están ganando todo lo que quieren, y para ello tienen que seguir explotando y explotando a los otros …. a los que trabajan para ellos o son su carne de cañón;
– los trabajadores están muy cabreados, porque ciento y pico años de luchas y movimiento obrero y todo lo que habían «ganado», un Estado ladrón se lo está quitando, y todo en nombre de la productividad, del deficit cero y de un montón de corruptos y banqueros varios;
– los estudiantes están cabreados -y debían estarlo más- porque todo es una merde, una auténtica mierda, y lo único que obtienen es un título teórico que además, no les sirve para nada;
– los profesores están jodidos porque les han bajado el sueldo y además, cada vez les piden que trabajen más por menos sueldo, y los que quieren cambiar algo, se encuentran con que las cosas más bien tienden a reducir su libertad de acción y a uniformar que a desarrollar sus capacidades y sus libertades;
– los ciudadanos están hasta el gorro, y si siguen votando, aunque sólo la mmitad aproximadamente, es porque no quieren tampoco que les vuelva el dictador de turno, pero están hasta el gorro de que los políticos se queden con sus pensiones, digan que van a hacer, y luego hagan o no hagan lo que quieran, y que al final, sabiendo pensar, no les pregunten nada de nada, como es esta democracia de tercera.
– y no hablemos de los desempleados y de los jóvenes …. que ya han tenido espacio en este blog.
– Los clientes, los consumidores, segun los neoliberales, tienen la culpa de todo, porque no compran. ¿Se dan cuenta del delito? No compran suficiente, y por tanto, la renta no crece porque no compran. Y yo me pregunto, ¿la renta no era una derivación de la producción? ¿los consumidores producen o consumen? entonces, como es posible que tengan la culpa de no comprar, cuando no tienen renta que les permita hacerlo.
– Los neoliberales están desbocados -pienso que es a los que está afectando más el cambio climático y «la caló»- y sobre todo, sus nuevas (sic) institiuciones, es decir, las de siempre, que hasta ni les han cambiado el nombre, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el BCE, etc. No han tenido ni que cambiarles el nombre, los han dejado igual, pero les han dicho que tienen que ser más neoliberales, mucho más, que hay que apretar el cinturón y hacer trabajar a esa panda de vagos que son los trabajadores, que hay que meterlos en vereda …. en cinturón ….. claro, que se creían.
– Y los trabajadores no tienen como defenderse, porque los sindicatos, desde el famoso pacto entre aquél traidor de Lasalle y el dictador Bismarck, van de mal en peor y ya ni se parecen a un partido político, ni a un m ovimiento social … no son nada … o menos. Sólo sirven para aparecer en la foto …. en segundo término, mientras la patronal impone condiciones, y el gobierno hace decretos, que por supuesto aprueba el parlamento y los convierte en decretos-leyes o en leyes ….. fabulosa confabulación ….. de fábula … si, de fábula.

Total, que «la caló» nos inunda, y nos extrema, pero es propia del sistema, de su recalentamiento continuo, de su desinflamiento de los polos, de sus gases y centrales nucleares, de sus lluvias ácidas, ….. El sistema se encabrita, el sistema se encalora, el sistema se cabrea, el sistema tiene un problema, Houston.

Entradas relacionadas

Un comentario en «Uf, qué caló»

  1. Me contaba ayer una amiga que todo fue tumultuoso y agresivo-critico en una reunión q tuvo. También uno de mis hijos me hablaba sobre q la gente «anda ase adiado excitada». Me dijo algo similar una amiga del banco …. Demasiá caló

Responder a roberto carballo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *