Mario Leone, ya hablé de él alguna vez en este blog, ha hecho el doctorado conmigo. Ha venido desde su Roma y ha sido una de mis mejores experiencias en doctorado.
Persona madura, arriesgada, emprendedora, de búsqueda e investigación, siempre con ganas de dar un paso más, ahora se dedica a la consultoría por Europa, y se ha dado de alta en el Grupo Asociación Espiral para la Innovación que he abierto en Linked-in.com
En ese grupo he planteado una primera pregunta para conocernos, y se trata de que cada uno cuente alguna experiencia positiva que ha vivido en la escuela, en el instituto o en la universidad. Mario, que acaba de llegar al grupo, enseguida nos ha aportado su experiencia y conocimiento, a través de una buenísima síntesis de lo que ya habían aportado hasta veinte integrantes del grupo. Esta es:
Mario Leone • Para empezar, os pido perdón por mi “spanit” o, como lo llamos en Italia “Itañol”.
Voy a usar la “reformulación” no solo por ententar de solucionar el problema de idioma, si no porque es una herramienta que me gusta mucho: busca un contacto entre la experiencia de dos personas, facilitando un canal de comunicación y la motivación a compartir algo de mi vida. [LUCIA]
PRIMERO TEMA: el profesore, uno sólo, que nos ha impactado positivamente.
« …. un maestro es siempre un maestro: primero, una persona, segundo, un ejemplo, tercero, una admiración y relación con él o ella … enseñar básicamente es descubrir, es encontrarse con lo que ya se sabe [Mayéutica de Socrates] … a través de personas que saben decirlo, que les gusta enseñar y participar y que están encariñados con su profesión, como la mejor de las profesiones existente. » [ROBERTO].
Mi Maestros ententaban ponerse a nivel de su alumnos, incluido físicamente, así que llegando a la classe, se poneban « …en el medio del aula (cuyos pupitres se disponían en U), nos mira a todos en silencio y así se queda por unos segundos que nos parecieron minutos y luego hace la pregunta que oiríamos a lo largo de los… meses que nos seguirían: «¿habéis preparado la clase?»» [MARÍA].
« …Esa es la labor que los profesores debemos tener con el alumno. Provocar la curiosidad y el espíritu crítico.» [JOSE A.]
Porque si hay curiosidad, « …aprendes con sólo escuchar sus clases y te motivan a trabajar. También me he dado cuenta de que no se deja de ser «niña», pues sigo sintiendo esa alegría y sorpresa cuando de repente «tengo una gran idea» o he llegado a «entender algo nuevo»». [ROSANA]
Por otro lado el espíritu critico es vital no solo para desarollar una “persona” que piensa con su proprio celebro, si no que es acostumbrado al hecho que no hay una sola verdad, ma una verdad que aquí y ahora es la mejor para ti. Cada cuestión tiene muchos enfoques, « …porque si somos un marciano..esto lo veríamos así… o bien así…, te hacía replantearte contínuamente conceptos que parecían firmes, como la distancia entre dos puntos, y verlos de otra forma…». [MARGA].
En los primeros 8 años de estudio mi Maestro y mi Professores han aplicado el estilo de Sir Baden Powel: “aprender jugando” en equipo con un “desafio alcanzable”, porque « … una cuestión elemental en el aprendizaje es «no perdernos a nadie», o lo que es lo mismo, aglutinar al mayor número posible y motivado de personas. Pienso que el «desafio» o el reto está más en provocar el interés por algo, dando ejemplo sobre ese asunto… » [CARBALLO].
En el “Liceo Classico” (humanista), el “horizonte” de Carballo fueron las palabras que Dante pusé a Ulisse en le canto XXVI « … Considerar cuál es vuestra progenie: / hechos no estáis a vivir como brutos, / mas para conseguir virtud y ciencia.» y el “como lo hacemos” de Carballo es el modelo de conocimiento pluri-disciplinar, el de Renacimiento de Leonardo, donde todas la disciplinas convergen en un solo ser humano [mirais el Hombre de Vitruvio].
Para terminar Francesco, Raffaele, Claudio, Lucia y Riccardo son los Maestros que mas me han impactado positivamente: no son “uno sólo” como nos ha pedido Roberto, pero si lo son en el sentido que los cinco dedos son una mano sola.
Aunque tres ya han fallecidos, no decan de ser mi “brújola” hasta un horizonte que siempre me sorpriende.
Creo que mi trabajo de Formador no es transmitir el conocimiento, yaque no creo que lo tiengo, pero si puedo transmitir mi curiosidad, la alegria de la descubierta, el convencimiento que “necessito mi alumnos y de los demas para ser todo lo que puedo ser” [TUIJA].
Hay varios pasos para llegar a una síntesis, aunque en el fondo son pasos aproximativos, nunca definitivos. Pero en todo caso, una buena síntesis parte de una información, de unas impresiones, hasta de un o unos sentimientos, de experiencias, de vivencias …. en definitiva, y aunque lo diga en inglés, de inputs, de unos inputs tal vez hasta muy dispersos, pero que pueden empezar a relacionarse. Sin duda, los puntos de partida también están compuestos de relaciones, pero la interacción entre ellos da lugar a un primer paso de una síntesis. Más tarde, sera preciso volver a retormar la interrelación, darle una nueva vuelta y así ….. pero hay un punto que es esencial, y es que el sujeto sintetizador ha de estar implicado, ha de estar en el cotarro, en el ajo, tiene que aportar sus propias experiencias, aunque no cuente directamente sobre ellas. Alguien que sintetiza y no ha experimentado, creo que no puede hacer una buena síntesis …. por eso, finalmente, igual que en una investigación, una interpretación, la llegada a una teoría o a un modelo, o hasta a una formulación matemática que interrelaciona términos y les da sentido, precisa de la implicación del sujeto, precisa que el sujeto haya vivido, bien en directo o bien como observador o bien en sus propias carnes, o las tres cosas, para que se adentre en las posibilidades amplias de las síntesis.
Y me dirán que porqué dedico tanto tiempo a esto de las síntesis … y es indudable que hacer síntesis o previamente resúmenes es el comienzo de un paso más en el conocimiento, siendo el conocimiento no algo que tenemos, sino algo que construimos o deconstruimos.
Mario hace muchas interrelaciones, y va dando sentido a cada paso. Tal vez le falta encontrar una síntesis de su síntesis … un paso más en la interrelación entre los elementos, un párrafo que acabe resumiendo lo más significativo de lo aportado, pero el hombre ha conseguido acercarse mucho … y cuando uno leer lo escrito, se siente, al menos durante un tiempo, muy satisfecho, con ganas de felicitar al autor y hasta con cierta envidia por no haber sido uno quién lo ha hecho. Es un buen síntoma de que lo presentado es un acierto.
Mario le llama «reformulación» y lo acepto, porque en el fondo el nombre es lo de menos, el concepto es lo de menos, lo de más es la fase de su construcción, los pasos para construirlo. Si utilizamos conceptos o constructos o similares es para que de esa forma sean más fácilmente clasificables …. sin embargo, ni aún los mejores tipificadores -que probablemente sean los filólogos- pueden comprender mejor las cosas porque tengan nombre.El nombre sirve para su tipificación, hasta para documentar los temas, pero nada más. Se concede demasiada importancia al concepto, cuando el concepto una vez formulado, muere en sí mismo, y tiende a ser olvidado. Sólo los obsesivos del conocimiento mantienen su significado y algunos hasta hacen diccionarios e enciclopedias.
Decía O Manquiña en «Airbag» que «el conceto es el conceto» …. pues eso, nada más que eso, el concepto es el concepto …. y no more.
Sin embargo, tenemos que buscar relaciones, interrelaciones entre relaciones, relaciones de relaciones, porque ahí si está el conocimiento, en la interacción, en la interdependencia, en la interrelación entre cosas, personas y relaciones.
Y las relaciones si están en nosotros …. están sin que nos las enseñen …. podemos adquirirlas, operativizarlas, reponerlas cuando las necesitemos … y siempre tenemos una sensación de que entendemos mejor …. cuando hablamos de ellas o sobre ellas. Parece -y es- que nuestro conocimiento es más profundo. Y para relacionar cosas, uno tiene que estar muy interrelacionado consigo mismo y con el mundo, eso que decía Ortega del yo y su circunstancia. Porque no podemos hablar del afuera como afuera, porque las cosas se ven y se fraguan en los adentros y se dinamizan o paralizan en los afueras …. si es que vale de algo hacer esta distinción …. más pedagógica que epistemológica.
Lo primero que pedimos a un participante en un proceso de AHG (aprender haciendo en grupo) es que haga síntesis, que lo intente, que siendo observador …. busque entre los elementos anotados, interrelaciones entre ellos y vaya forjando un discurso de interrelaciones; que siendo grupo, sepa entretejer, como las arañas, un entramado de relaciones y las incite con una continua asociación de ideas; que siendo coordinador, facilite espacios de interrelación y de entendimiento entre los participantes, y evite situaciones cerradas, donde no se vean más que relaciones excesivamente elementales, como ocurre con las de pareja. En fin, la primera tarea siempre es acercarse a síntesis que poco a poco nos convenzan más.
Porque ser observador es tal vez el rol más significativo en un grupo y el que finalmente «lo salva» y lo convierte propiamente en grupo. Un grupo sin observador pierde fácilmente su memoria, tal vez a partir de los quince o veinte minutos, según la participación e intensidad emotiva del grupo. Sólo la labor callada del observador puede «recuperar» una síntesis de aprendizajes y de memoria …. es decir, evita volver a empezar de cero o hasta por debajo de cero … a cada vez. También evita tener que hacer esfuerzos sobrehumanos para volver a comprender lo que hemos hecho …. en grupo. La complejidad de los grupos transforma en factible la pérdida de memoria y a veces, hasta la mala aceptación de la misma, sobre todo, cuando el proceso de formación en grupo está en sus inicios. Y sin duda, un grupo sin memoria …. sencillamente no es.