No se porque, pero hoy me acorde de Nanni Moretti y de Caro Diario, y su imitacion Silvana Mangano en «Arroz amargo» …. el baion de Ana ….es curiosa como una imitacion puede convertirse por mor del cariño hacia el personaje, en una recreacion tan interesante.
Normalmente tenemos miedo que se nos vea lo que imitamos … cuando en realidad tendriamos que estar orgullosos de imitar, siempre claro que sepamos y digamos de donde viene la imitacion. Porque en el reconocimiento de lo que imitamos esta la mejor forma de superarnos nosotros mismos y de desarrollar nuestras capacidades. A fin de cuentas, esto es lo que hacemos desde hace mucho tiempo. Quienes pretenden la originalidad se quedan un poco en fantasmas de si mismos y hasta pueden ser creidos por ingenuos …. pero lo cierto es que la originalidad solo en tarros de esencia existe …. el resto es imitacion …. y el reconocimiento del que ha sido maestro en algo es una forma de realzarnos a nosotros mismos, de no intentar mentir a nadie y de seguir siendo lo que somos, humanos.
Lo siento, pero el 99,99% de las cosas que hacemos son imitaciones …. o mas.
E imitar no es denigrante, sino todo lo contrario, siempre que seamos conscientes de ello y sepamos reconocer el origen o supuesto origen de la imitacion.
Seguimos siendo lo que somos, humanos…
Cierto, la mayor parte de lo que hacemos son imitaciones…
Este mundo nuestro sigue su curso y debemos imitar a héroes, a veces sin nombre, que en la realidad de sus vidas cotidianas son sembradores del bien…a ellos debemos imitar…son guías útiles que nos ofrecen información valiosa.Los grandes éxitos son consecuencia de los errores y de la experiencia obtenida y bien aprovechada de los demás…
Las personas tendemos a generalizar, a seguir una cierta uniformidad que a veces es necesaria…Aunque si todos tirásemos de la misma dirección, el mundo volcaría…por éso, pienso yo, también es conveniente diferenciarnos de los demás sin imitaciones, porque vivir es ser nosotros mismos…
Cuanto más se conjugan voces diversas y contrarias, más maravilloso suena el concierto…