Hoy me ha sorprendido positivamente un artículo de Constantino Bértolo en «Público» y quiero dar su referencia por si alguno de mis lectores no ha tenido oportunidad de verlo y se lo ha perdido y quiere leerlo.
Es preciso desmitificar mayo del 68, pero también situarlo en términos menos gloriosos o desastrosos y más serios y científicos. Cada cual habrá vivido su mayo del 68. Realmente en España nadie lo ha vivido que no haya estado en la primavera de Praga, como estuvo un amigo mio por casualidad; o en París, que si tengo algunos conocidos que coincidieron allí. Lo cierto es que el 68 empieza en la españa franquista más bien por el Este, por Barcelona, y mucho más tarde, ya en el verano o mejor todavía, con la vuelta a las clases en octubre.
Que yo recuerde el acto más reivindicativo que se vivió en esa re-entrada de curso fue la «expulsión» de un cátedro que había conseguido su cátedra antes del verano y con muy malas artes, con artes propias de lo que era el país en ese momento …. y sigue siendo. Un tal Verdú fué impedido de dar sus clases en la facultad de Económicas de Barcelona, y de eso podría contar algunas cosas directa e indirectamente, pero prefiero dejarlas ahí. Lo que quería resaltar es que Bértolo acierta en todo lo que dice, aunque claro no se puede incorporar todo lo que ha pasado en un artículo de opinión, pero es magnífica su aportación. Es más que probable que no tenga ninguna repercusión porque muchos son los «acusados» y la mayoría siguen bien situados después de estos años.