“Innovación y Gestión del Conocimiento” se estructura finalmente en un prólogo, una introducción, cinco capítulos, un epílogo y una bibliografía-documentación.
La introducción se centra en un aspecto que normalmente se descuida al confundir innovación espontánea con innovación. Por supuesto, si es innovación, pero lo que nos hace mayores es que a partir de esas experiencias, muchas, espontáneas, ahora podemos diseñarla. Hace mucho que eso se hace, y existen algunas experiencias en Europa realmente asombrosas, como el caso de Cambridge en Gran Bretaña, por poner sólo un ejemplo (Pero todavía no es algo común, y cuando se “diseña”, más bien se actúa fragmentariamente o bien institucionalmente –poniendo el tejado antes que los cimientos, o confundiéndolos-, creando primero la institución y luego ……. luego casi nunca nada más ….. La institución “agota” la innovación, la “estruja”, la “condiciona” y al final, acaba gestionando la innovación de otros, y poniendo dificultades a su aplicación y al riesgo-aventura que conlleva. En España hemos hecho muchos tejados y tenemos pocos contenidos. Teníamos demasiado dinero, había que utilizarlo pronto, y que mejor que montar una institución nueva, que enseguida hace salir en los periódicos a los políticos de turno. Y así ha sido, casi cientos de instituciones y todas buscando su destino, buscando un espacio donde desenvolverse).
Bueno, pues la innovación se puede y se debe diseñar. Es un acto consciente, que debe de nacer de una necesidad o necesidades concretas y de un análisis consiguiente que nos permita interpretar esas necesidades y transformarlas en sublimadores, en oportunidades que a su vez nos lleven a otras oportunidades. Pero para diseñar hay que conocer como se produce, que es esencial en el proceso innovador y que no lo es, quienes participan y a qué le dan énfasis y a qué no, en fin, hay que conocer, como antesala de saber diseñar y planear espacios innovadores novedosos. De eso trata la introducción, nos pone en la antesala de la innovación de la que vamos a hablar en el libro, de la innovación diseñada, consciente, que se construye como una obra arquitectónica, sabiendo que materiales utilizar al tiempo que se percibe la estética del producto y del paisaje.
• El capítulo primero presenta el modelo de innovación que he desarrollado. Es la última versión, pero probablemente ya estará parcialmente modificado cuando salga a la luz. Lo he revisado y es lo más actual posible, pero siempre cabe que las cosas se “tejan y destejan” una vez más.
El modelo básicamente es una síntesis de lo fundamental, de los planteamientos gnoseológicos del libro “Innovando …..”. Esta versión ha mejorado, especialmente en la última parte, donde se ha visto el avance sobre la primera versión publicada en 2004 (“En la Espiral ….”). Se centra en las famosas tres ces, y el hexágono del invierno en torno a Orión.
Eso conforma un modelo compuesto por 6+1 variables, de las que tres son decisivas (Cliente, Calidad, Comunicación), una es condicionante (Tecnología), otra es de horizonte hacia el futuro (Proyecto) y una es peligrosa, errática (Estilo de Dirección). Todas confluyen y se desarrollan, más bien lo segundo, a partir de un núcleo, un núcleo de expansión, como de big bang, que es el Conocimiento, que aquí no es sólo un repositorio, sino que es un impulsor de los procesos innovadores, siendo finalmente el origen del movimiento de esta espiral de innovación, siempre y cuando se respeten sus principios, métodos y necesidades.
• El capítulo segundo se centra en la primera parte de la metodología, una visión global de lo que la caracteriza y los términos en que tiene que comportarse y ser coherente. De sus ritmos, de sus alternativas, de sus necesidades de correspondencia con el modelo y sobre todo, con las formas, con los estilos de hacer.
La metodología MINING esta ahí pormenorizada en muchos de sus matices y aplicabilidades, aunque evidentemente una metodología se corresponde a una manera de pensar, y de ser, algo que no se puede considerar nunca como una técnica o una herramienta, que tienen más el carácter de “neutrales” –hasta cierto punto-.
Una metodología se orienta por una concepción del mundo, por una manera de ver la vida y las personas y sus colectividades. Y en este sentido, MINING recoge mis preconcepciones y sobre todo, mis concepciones tanto presentes como deseables. Se basa en la experiencia en acción, en la experiencia compartida, en grupo, en la experiencia distribuida y solidaria, dejando que la teoría y los modelos se construyan a partir de la realidad misma, en un proceso de autoconstrucción continua y nunca definitiva.
El grupo de trabajo es muy importante, porque si el modelo considera que la Comunicación y su estado (su calidad) son la antesala de los procesos innovadores, toda la metodología ha de girar en torno al proceso grupal, dado que éste será el fundamento de derivar espacios mejor intercomunicados y más eficientes en procesos de compartir y distribuir.
• El capítulo tercero es casi un corolario del segundo, nace de la necesidad de la metodología, que precisa de sistemas y métodos coherentes y eficientes que permitan sobre todo dos cosas: a) conocer para transformar/innovar y b) grupo para interrelacionar y crear condiciones paralelas de transformación e innovación. Por eso se compone de tres epígrafes:
o el primero se decanta por el diagnóstico, ¿cómo analizar el estado de la innovación …… en una sociedad, en una empresa, en una persona ….?.
o Este epígrafe nos permite definir un marco de dinamizadores, de variables clave que pueden movilizar a personas, grupos, organizaciones, …….. todas ellas interrelacionadas y siendo algunas más esenciales que otras, y actuando otras como refuerzo necesario o como complemento.
El grupo de trabajo es el gran dinamizador, y requiere un tratamiento aparte. Estoy muy contento del trabajo que hemos hecho conjuntamente Omar de León y yo en este apartado. Hemos trabajado mucho en grupo y nos hemos formado profesionalmente durante muchos años en esta faceta, que nos parecía fundamental para avanzar en nuestros planteamientos (Ya en 1987 me atreví a publicar un artículo basado en las enseñanzas de Bion y de Rodríguez Piedrabuena y “mi forma particular” de ver las cosas en función de mi experiencia en grupo en la docencia universitaria y en la empresa. Se titulaba: “Metodología y Antecedentes del Grupo de Trabajo”. Posteriormente hice una versión en que intentaba aplicar estos conocimientos en el mundo de la universidad y el mundo de la empresa: “Grupos de Trabajo: Metodología de trabajo y aplicaciones” que finalmente fue publicado como anexo X del libro “Experiencias ….”). Omar de León aportó un gran trabajo para “Experiencias ….”, en donde daba un paso más en ese camino, explicitando muchas cosas que antes sólo habían sido experiencias o vivencias no reflexionadas: “Una experiencia de trabajo con grupos en la universidad” (anexo II). Precisamente este último material es el que ha dado lugar al epígrafe de Grupos del capítulo tercero. Se ha reelaborado el texto principal, acortándolo en cuestiones que tenían más que ver con el desarrollo del grupo de colaboradores que con la metodología grupal, y sobre esa columna, la de la izquierda, se ha añadido complementos operativos y prácticos, que intentan consolidar y dar pauta para adentrarse en un mundo complejo y siempre difícil como son los grupos de trabajo. El resultado ha sido muy satisfactorio, aunque como todo, se puede mejorar.
• El capítulo cuarto se centra en las herramientas, más que herramientas en los sistemas, de la innovación, coherentes con el modelo general y la metodología. Ese capítulo se introduce en un amplio resumen sobre las aportaciones, y se integra por las aportaciones de:
Guillermo Bosowsky, profesional difícil de clasificar, pero que ha aportado a la consultoría de marketing una forma cualitativa y muy diferente de abordar los problemas, a partir de diagnósticos altamente sofisticados y de unos buenísimos resultados.
Juan Báez es la seriedad profesional, exacta en sus consideraciones, es un psicólogo que parece un físico o un informático, una persona que sabe lo que quiere, y que aporta aquí su sistemática y sus valoraciones explícitas sobre los métodos cualitativos y su aplicación al análisis del cliente y de la realidad.
Andrés Fernández Romero es un maestro, un maestro de generaciones, una persona que sabe escrutar en el management para ayudarnos a comprender lo que parece difícil como obvio. Muchos le debemos muchas cosas, sobre todo, re-movimientos interiores que nos hacen pensar y repensar las cosas para encontrar caminos, que en todo caso siempre tienen que atender a una planificación y un proyecto estratégicos.
Ernesto Herrero es una persona humilde, una persona que parece que no sabe nada, que sin embargo, esconde una personalidad investigadora, de búsqueda constante, de renovación y sobre todo, de respeto. Sabe respetar a las personas, sabe respetar lo que aprende, sabe respetar los que lo dicen, sabe estar allí donde se le pide bien, ….. quizás por eso le interesa hacer una dirección más humana, y que parta de la realidad del “subordinado” en vez de las “alturas” del jefe.
Eva Carballo es mi hija, y con eso tenía que decirse todo, pero no es así. Es mi hija mayor, lleva años trabajando conmigo, viéndome, observándome, ayudándome en mis proyectos. Pienso que es la persona que mejor conoce mi forma de trabajar y toda esta metodología y modelo. Y como todas las mujeres, en general, tiene mucho mérito. Ha de ser ama de casa, madre, esposa, hija y además, profesional, y lo hace muy bien. Sólo hay que ver a sus hijos para comprenderlo.
Y Jordi Busquets es un consultor inquieto en el mundo de la calidad. Lo encontré en una experiencia singular que fue Madrid Excelente (MEx), trabajamos en un análisis estratégico de lo que se estaba haciendo y propuestas de lo que había que hacer. Quedamos en que hablaría de calidad, del modelo que utilizaba para MEx y me mandó un buen artículo sobre las nuevas formas de calidad, allí donde se unen con el proyecto de empresas y sus valores: responsabilidad social y reputación corporativa.
• El capítulo quinto son herramientas, en el mismo sentido que el cuarto, pero ahora relacionadas con la Gestión del Conocimiento y aquí me he sentido muy acompañado por otras cuatro profesionales.
Santiago Rivero sabe mucho más de lo que él mismo piensa, y es meticuloso y sistemático como ingeniero que es. Su libro constituye un gran esfuerzo por organizar la KM a partir de la experiencia y la integración de diversas teorías y experiencias. Su artículo demuestra una vez más la importancia de los mapas de conocimiento y de saber construirlos, como fundamento al servicio de la innovación. Es un trabajo muy meditado y una gran aportación en este libro.
Ángel García de la Chica es otro ingeniero, muy vinculado a la innovación en la Comunidad de Madrid, y un hombre práctico a la vez que formado teóricamente. Aquí lo demuestra, construyendo un sistema que permite gestionar la cotidianeidad con sus colaboradores, mediante un instrumento a la vez simple y a la vez complejo. Esas perspectivas que enamoran a las mentes organizadas. Bueno, bonito y barato.
Ángel Córdoba es un líder, ha contribuido de forma decisiva a la transformación de las relaciones laborales y recursos humanos en una gran organización como Caja Madrid. Tiene una energía desbordante, aún para mí que soy básicamente energético. Ha sido un gran encuentro que al final conviniéramos que hiciese el Magíster en Recursos Humanos que dirijo. Gracias a esto, he vislumbrado en algunas de sus innovaciones, cosas que habíamos compartido en las aulas. Aquí nos habla de su “Portal del Empleado”, en su momento pionero en las grandes organizaciones empresariales en España. Y
Santiago Guillén ya lo he presentado en este mismo prólogo. Es un hombre que se anticipa al futuro, que siempre está en la vanguardia, que asume riesgos porque, casi seguro, en el fondo le disgusta que las cosas se hagan tan mal, y él va e intenta cambiarlas. Sobre todo, es una gran persona, una persona de esas que hay pocas, una persona sincera, con ideas y posiciones claras, pero siempre buscando, siempre anticipándose, siempre sorprendiendo, siempre creando diversidad dentro de un proyecto. Santiago no se sabe vender como merece, le gusta más explorar lo que va a pasar que escribir sobre lo que hizo y hace. Aún así ha podido expresar sus últimos años de experiencia, a propósito de un sistema que desarrollamos conjuntamente: el knowtech.
• El epílogo lo he subtitulado “…. o ¿cómo hacer ………..? porque de eso se trata. He formulado cinco deseos, más que deseos, motivadores que me impulsan o que me moverán en los próximos años, áreas de interés que desarrollan la tarea ya acometida. También he querido presentar una parte de un trabajo que publiqué hace un año aproximadamente la revista Madri+d y que intenta abordar más ampliamente una de las asignaturas pendientes, de esas que habría que trabajar en el futuro.