Hay mucha sabiduría en esta proposición de Confucio, y además, es preciso reivindicar ese papel oscuro del maestro.

Todos tenemos nuestros maestros, y son referencias de nuestro proyecto de vida, no sólo profesional. Yo he tenido una gran suerte en la vida, y he podido reconocer a muchos maestros, algunos muy queridos, que siguen acompañándome en mis pensamientos y acciones, como referentes que te «ayudan» a desarrollarte con libertad y bonhomía.

Pero tal vez lo importante en referencia a los maestros sea reconocerlos públicamente, no tanto para vanagloriarse de ser acompañado por ellos, que por supuesto es un orgullo, pero no necesariamente divulgable más de lo preciso, sino por reivindicar aquello que permanece en todos nosotros y nos hace seres humanos, que nos construye, como fuente de aprendizaje para aquellos que todavía no son conscientes de esos horizontes culturales que han hecho posible, en cierto modo, que estemos donde estamos.

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Esta frase de Confucio cada vez que la leo me hace pensar en perspectivas nuevas, es como una fuente de inspiración, y sobre todo, me incita a volver a las fuentes, a los orígenes, a lo que ya tenemos o hemos visto, a las verdades que ahora podemos redescubrir, porque la vida es un redescubrimiento continuo, una deconstrucción.

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2 comentarios en «Maestros»

  1. Muy buen blog, le felicito. Tal vez le interese el libro 36 ESTRATEGIAS CHINAS. Puede bajarlo desde

    http://www.personal.able.es/cm.perez/36_estrategias_chinas.pdf

    Describe estratagemas como «moverse sin ser visto en el mar a plena luz del día», «matar con una espada prestada» o «crear algo a partir de la nada». Cuando usted domine estas 36 estrategias, estará preparado para encontrar soluciones a cualquier tipo de problema y será capaz de adaptarse a toda clase de circunstancias.

    Para mas información, y mas temas relacionados con la cultura china y japonesa:
    http://www.personal.able.es/cm.perez/

    Un saludo

  2. No, no concibo la filosofía como un arte estratégico para vencer, sino más bien para ser, para pensar, para crecer, para vivir. Por eso, me gustan poco tus 36 estrategias chinas, hablan de dominación, de engaño, de confusión, y de otras cosas que sin duda son buenas para la guerra y para entender la competencia como tal, pero no lo son para vivir. Yo intento hacer algo para que las cosas se entiendan como continuidad, como evitación del conflicto, como cooperación, como motivación, como amistad y amor, …. Y no es esa de la guerra la cultura que me interesa de la china, sino aquella que procede del mundo de la agricultura asentada, de la pertenencia, del servicio a los demás, y de otras facetas, que por desgracia no tienen «tanto público» en occidente como debieran tener. Es una cultura que también he aprendido a partir de mis maestros y de mi propia cultura, ya he hablado en otro momento de la retranca, como fórmula profunda de evitar la guerra …. por eso, tal vez mi pueblo hace más de veinte siglos que no ha iniciado una guerra, y sólo ha respondido a las agresiones y más bien con el conocimiento y la cultura y la integración que con las armas. Es difícil encontrar un guerrero en la tierra de Breogán, que por cierto es un mito, porque como no teníamos guerreros, nos hemos inventado algo que al menos imponga un poco de respeto a los demás. Un abrazo, Martin y gracias por tu aportación

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