Un buen médico se mueve por hacer las cosas bien, por curar, por atender, por recuperar a sus pacientes, por sentir su reconocimiento. El que se mueve por dinero no es más que un medicucho.
Un buen médico se mueve por hacer las cosas bien, por curar, por atender, por recuperar a sus pacientes, por sentir su reconocimiento. El que se mueve por dinero no es más que un medicucho.