«De que sirve obtener cantidades prescritas de información sobre geografía e historia, de qué sirve alcanzar la capacidad de leer y escribir, si en el proceso el individuo pierde su (sic) alma; si pierde su apreciación de las cosas que valen la pena, de los valores a los que estas cosas hacen refrencia; si pierde el deseo de aplicar lo que ha aprendido y, sobre todo, la capacidad de extraer el significado de las experiencias que tenga en el futuro» John Dewey, 1938