«La vida sin pasión y un poco de locura no es vida, es administración del tiempo». Si, administración del tiempo …. eso es ….
El tiempo es oro, se suele decir, pero el tiempo no es oro más que para los que buscan el oro. El tiempo es un instante continuo, es un vivir, es algo que deseamos, pero que casi nunca podemos hacer …. el instante, el tiempo, pasa demasiado rápido, a veces hasta para darnos cuenta de que es o ha sido. Y cuanto mejor es lo que nos pasa, más rápido pasa el tiempo. El tiempo no es absoluto, sino relativo, depende, como decimos los gallegos. A veces, nos gustaría que pasasen los días … y otras que se quedasen como congelados, aprisionados por una foto ….
El tiempo tiene mucho vínculo con la innovación, sobre todo, en lo que llamo el ritmo. Los ciclos no evolucionan de forma estable, sino siguiendo unas reglas, unas leyes internas ….. los ciclos son lentos casi siempre al principio, sin embargo, se está preparando lo que va a pasar ….. y en ese sentido, son más profundos ….. poco a poco, van tomando ritmo, o por lo menos, lo que nosotros entendemos por ritmo ….. empiezan a fortalecerse, a autodesarrollarse, a encontrar apoyo unos en otros, y entonces, el ritmo puede desencadenarse en una exponencial, una exponencial que dura …. un tiempo que es corto, pero parece largo, donde el crecimiento desborda todos las perspectivas y todos los límites que a priori podían parecer. Si tenemos paciencia y esperamos la cosecha, la cosecha llega en forma exponencial …. superlativamente, como ocurre en la realidad de las cosechas ….. y como ocurre con todo aquello que se hace bien …. y se le da el tiempo que necesita …. Luego, como es natural, el ritmo se ralentiza hasta que una crisis en máximos empieza a predecir lo que será el futuro, si no somos capaces de completar el ciclo …. tenemos que saber completarlo, sintetizarlo, aprovecharlo en todas sus consecuencias, aun cuando bajando, todavía está suficientemente alto …..
Los ritmos en la innovación son cíclicos y cíclicos no quiere decir circulares, sino espirales …. porque en realidad casi nunca vuelven a repetirse más que en la forma, pero nunca en sus contenidos y hasta en sus intensidades.
La mayoría de los que se dedican a invertir en innovación no tienen paciencia, no conceden el tiempo que se necesita para que el fruto madure ….. y el fruto se recoge todavía verde y nunca llega a ser como sería si se hubiera recogido en el momento adecuado. Se gasta mucho en innovaciones que no rinden, porque no se conoce ni se respeta el ciclo …. sobre todo, el de las personas y grupos que las hacen posibles.
El ritmo de la innovación es similar al ritmo del oleaje …. parece tan regular, pero es tan diferente e irregular … tiene reglas … pero se salta las reglas …. tiene un sonido que te puede hacer dormir, pero si te fijas es siempre diferente, siendo igual …. pero diferente … Así también son los ciclos de innovación, iguales, pero desiguales, con un ritmo, pero con otro, sin una regularidad, pero regulares …. como el oleaje.
Decimos que el ciclo de la luna se repite, pero no es así …. se repite, pero no se repite … se repite que es luna llena, pero no lo es a la misma hora … ni en el mismo momento, ni en la misma cercanía o lejania de la tierra, donde estamos, …. es luna llena otra vez, pero es otra luna llena. Nosotros para simplificar decimos: es luna llena, pero ni todas las lunas llenas son iguales, ni siquiera las que «se repiten» de año en año lo son …. todas diferentes … todas diferentes …. todas. … Pues los procesos o ciclos de innovación también se parecen formalmente, pero no son iguales, depende de tantos factores …. y los factores la mayoría de los casos son personas, son grupos, son seres humanos, lo más complejo que conocemos …. y por tanto, sujetos a emociones, sujetos a razonamientos, sujetos a interacciones, a intercambios, a movimientos, a dinámicas también diferentes …. nunca se repite nada …. pero a nosotros por comodidad … parece que nos gustaría que se repitiese, y a veces, actuamos como si así fuese, pero no lo es.
Ahora bien, según hemos organizado nuestro calendario …. el carnaval está en la luna nueva …. en el inicio del ciclo lunar …. del mes febrero … y siempre es así …. nunca puede ser luna llena, porque organizamos el calendario así … y además, tiene sentido. Hacemos el carnaval para dar la bienvenida a la vida … a los brotes que empiezan a renacer en los árboles, a las primeras floraciones tempranas …. y tiene sentido, tiene sentido humano, que hayamos puesto el carnaval, justo en esa luna nueva que da lugar al primer gran ciclo lunar del año.
Ahora vivimos una luna de fuertes mareas, de gran incidencia, junto con la de septiembre … una luna fuerte … con extremos … una luna que anuncia realmente la consagración de la primavera …. si, exactamente eso, la consagración ….. no tanto por su carácter sagrado, como por su carácter consolidado, terminado, ya final, ya está aquí.
Saber agricultura, ser agricultor, marca el camino …. el camino de la naturaleza, que nosotros tantas veces seguimos, sin ser conscientes del todo de lo que está ocurriendo. Muchas veces, ha hablado de todo esto con personas de ciudad, y no pueden entender nada, tan poco entienden, que prefieren pensar que yo estoy algo loco o que lo que digo son majaderías o cosas que me invento.
La naturaleza no se puede vivir en la ciudad … la ciudad se ha hecho al margen de lo natural, y siendo metrópoli esta ausente de lo natural, de ahí los muchos problemas que ocasionamos los «ciudadanos», porque no sabemos de aquello que realmente vivimos y creemos que el imaginario ciudad es real, o lo que es aún peor, sólo existe esa realidad.
Un agricultor …. no un agricultor de secano, sino un agricultor … es decir, alguien que hace huerta, que vive la huerta, que hace agricultura intensiva, …. sabe de lo natural … de forma compleja … sabe de la complejidad de la vida y la naturaleza, sabe de los males que causamos a esa naturaleza y como ella se rebela contra nosotros, sabe … que hay una fuerte interacción entre el clima y la tierra, que tierra y aire y cosmos están en un plano complementario que hace posible la vida. Los ciudadanos no podemos saber eso, por qué? simplemente, porque no lo hemos vivido, porque no lo vivimos, porque no lo hemos experimentado. Como mucho lo hemos intuído o lo hemos leído. Poca cosa para saber …. el saber es sobre todo experiencia de vida …. razonablemente sistematizada ….
Ahora en la ciudad empezamos a darnos cuenta de la naturaleza y de su fuerza. No es a la naturaleza a la que estamos violentando, sino a nosotros mismos …. no nos sentimos suficientemente humildes y responsables …. nos pensamos demasiado, mucho más de lo que realmente somos, y sin embargo, somos muchísimo, pero no tanto como para violentar más que a nosotros mismos.
Si miras un poco a tu alrededor, ves continuamente esa violencia … con el medio … que parece que nadie respeta. Productos que no van a poder reciclarse nunca, productos que tiramos por tirar, ………
Cierto, la gente de campo sabe de la complejidad de la vida y de la naturaleza…Ha vivido entre el clima y la tierra…Sabe que el hombre no ha sabido jamás inventar nada más bello que la naturaleza, por éso sabe que debemos respetarla…Cualquier amanecer o atardecer en el campo,oyendo los pájaros, aspirando el olor de la fresca hierba…Aire puro y perfumado que no podemos apreciar en las grandes urbes…, nos inundan de sosiego y nos inyectan vida en la sangre…
No hay nada más bello que la naturaleza: la íntima relación entre las lunas y las mareas y nuestro estado vital, algo que nos enseña mucho la gente de campo y mar…Porque, cierto,el saber es sobre todo experiencia de la vida.
A la noche sigue el día, como a la tempestad la calma…La naturaleza es así, e inevitablemente formamos parte de ella, por lo tanto, respetémosla…
Para mí el tiempo es una misteriosa espiral donde tienes dos opciones: quedarte fuera dejando que siga su rumbo sin que apenas te roce, sólo sintiendo -en el mejor de los casos-un leve mareo al verla pasar…, y cuando ya se ha ido, y deja sólo el rastro de su paso, lamentarte por no haberte atrevido a subirte, mientras otra espiral, esta vez sin retorno, te envuelve y te lleva a la nada…
La segunda opción, es meterte hasta lo más profundo de la espiral, y disfrutar de cada vuelta, de cada vaivén -aunque algunos dejen rozaduras en tu cuerpo o en tu alma- y terminar el viaje con el alma llena de todo lo que has visto, oído, tocado, saboreado mientras vivías TU TIEMPO…