El desierto impresiona. Lo he vivido tres veces en mi vida, y siempre he sentido como que estaba perdido, a expensas de los que podían comprenderlo. Es impresionante. Hace años, un día soñé con el desierto.
Soledad, ese es el sentimiento. Soledad ¿del poder?, soledad ¿del corredor de fondo?, soledad, ¿simplemente soledad?.
A veces pienso que Madrid ha “construido” un desierto a su alrededor y desde su atalaya, desde su castillo por encima de los mortales periféricos, e inmersos sus habitantes en esa soledad, que solo sienten cuando salen de vacaciones, pero la sienten -¿donde están los árboles? y ¿las personas?-, desde esa soledad magnifican implícitamente el poder, porque sin duda estar solo es querer contrapesar la soledad con una presencia unívoca e inequívoca, con una presencia -digamos- excesiva, que solo se consigue estando “arriba”, en la meseta, y pudiendo mirar la periferia desde “el poder”. Es sólo una reflexión. He sentido que los líderes estaban como “muy arriba”, muy lejos, y aunque pretendían conocer y vivir la realidad, sólo lo parecía, sólo era una representación, ¿de qué? ¿de su soledad? ¿de su poder? ¿de sus miedos?
Lo siento pero no puedo sacar de mi mente la imagen del atolón que es nuestra península, ese vacio demográfico que “rodea” Madrid, ahí subido, en lo que yo llamo “encima del volcán”, un volcán emergente, cada vez más alto, más inmenso, menos accesible. Luego viene el desierto, y luego, debajo de la meseta, en las depresiones pluviales que la rompen, aparece una zona más verde, más cerca al mar y a otros mundos, más poblada, pero …… dominada, sí, dominada y dirigida desde y por el poder constituido en el volcán Madrid. Al menos es curioso. No voy a discutirlo. Sin duda es polémico, y más para los que habitan Madrid, que visto desde dentro, no es tan malo, pero por si acaso, sus habitantes en cuanto encuentran un hueco en el calendario, “salen despavoridos” hacia la costa o la montaña en un afán de “revivir”, sí, de revivir, es decir, de volver o sentir que vuelven a vivir. Lo siento, esto no tiene nada que ver con los madrileños, tiene que ver con una geopolítica de Madrid, es una forma de hablar.
¿Es posible promover innovación desde “tan arriba”? Creo que es muy difícil, porque no se entiende el conocimiento, ni teórico ni práctico, mirando desde arriba. Como decía Melanie Klein, se necesita “depresión”, una posición de humildad. Y tanto políticos como otros, nos contagiamos del volcán Madrid, de su falta de sensibilidad por “el allende los mares” y por su poco interés por lo nuevo. Tenemos que “atravesar” ese gran desierto que es la meseta para encontrar el verde y el mar ….. el otro mundo, la posible mirada más intensa hacia lo exterior.
Sé que lo que digo es muy subjetivo, y puede que muy polémico, pero ¿por qué creemos que innovar son porcentajes del PIB y …… nada más? ¿Por qué casi no se habla de una innovación que nos mejore día a día? ¿por qué se habla -cuando se habla- sólo de una innovación idealizada basada en la creatividad, el cambio y básicamente las aplicaciones tecnológicas? …….
Para mi es evidente que todo eso tiene que ver con algo magico que nos ronda y que hace que la innovacion sea imposible en estas latitudes, porque la innovacion es basicamente apertura a otros, es mirarlos y remirarlos, es sentir de su importancia en nuestras vidas, es tambien mejora continua y no cambios radicales, ni saltos al vacio, que son excepcionales, sino una sucesion permanente de pequeñas aportaciones y mejoras; porque la innovacion es esfuerzo y continuidad, productividad y hasta diria vocacion por lo hecho, y «no cae del cielo cual mana», ni se trata de que le toque a uno la loteria, ……
Y eso esta todo acentuado en esta montaña volcan de poder que es Madrid. Y es mas evidente cuando miramos el desierto que nos rodea, que por una parte nos hace todavia mas grandes en lo que tenemos, y la montaña parece inmensa, y por otra, sentimos como la necesidad de huir, de escaparnos para poder respirar, para poder vivir. Esas situaciones no se dan, si no fundamentaramos nuestra vida en una ansiedad de cambios, en una prepotencia por estar subidos adonde estamos, y en un agobio que acaba hasta impidiendonos respirar tranquilamente. Eso se transforma en prisa, en locura, y ni la prisa, ni la locura ni la prepotencia ni la ansiedad estan en la linea de producir espacios innovadores.
Se agradecen iniciativas como las de Hub Madrid. El otro dia estuve en su inauguracion. Me sorprendieron algunas cosas, pero al tiempo me parecio que faltaban muchas. Me sorprendio y me hizo pensar que casi todo el grupo organizador no fuera de aqui, pero si estaba radicado aqui. Creo que necesitaban «aire» y en vez de seguir la ruta de las vacaciones, se montaron un proyecto para ver si la comunicacion fluia y el poder «les dejaba en paz». Casi todos de fuera de Madrid tiene mucho significado para una iniciativa que busca vida e interrelacion. Otra cuestion era que el sitio era un garage y estaba practicamente por hacer. Seguia siendo un garage, tal vez queriendo imitar a los garages que actualmente son las discos o tal vez a los Jobs y Gates metidos en un garage e innovando. Pero se inaugura sin estar terminado. Miras la pagina web y todo parece brillante; llegas al garage de Hub y todo parece provisional, sin acabar. Eso tambien puede tener muchas lecturas. ¿Por que tanta prisa en inaugurar? ¿Ahogara la prisa a la innovacion potencial? ¿Que se busca innovadores o creadores?. Pienso que mas bien creadores que innovadores, que es mas propio de una ciudad como Madrid. La tension acaba buscando que alguien de pronto cambie algo, casi totalmente, y no que todos los dias nos hagamos mejores en nuestro proceso de perfeccionamiento. Los asistentes a la inauguracion estaban bastante stressados, o alternativamente formando piñas con amigos que habian ido con ellos. Pienso que hacer negocios de pronto y rapidamente no es fundamento para innovar. La prisa no es buena para nada, y menos para innovar. Tampoco lo de siempre, es decir, los amigos de siempre, que serian como una barrera ante lo nuevo, lo que ya conocemos.
Parecia que todos ansiaban encontrar «la loteria», un tipo o tipa que fuera el gran encuentro y que le resolviera todos los problemas acumulados y fuese su gran oportunidad. Se miraba hacia arriba. Hable con doce o catorce personas, y parecia que todos tenian prisa, prisa por encontrar o dar con la solucion, tal vez por sobrevivir. No hablaban con el curso del rio, sino que buscaban grandes soluciones. Esperaban un mana, porque inmediatamente desaparecian, y se les veia buscando otras relaciones que les acercaran a sus objetivos. No eran encuentros, eran tensiones. Y he visto barreras, lo que podria ser barreras de grupusculos, que en realidad no quieren aprender de otros, sino estar bien parapetados en sus amigos, y luego, intercambiar unas tarjetas de visita rapidamente, y hablar lo menos posible. ¿Como se va a conocer a alguien o se va a poder colaborar con el, si no se tiene tiempo para hablar sobre uno mismo y dejar hablar al otro de sus proyectos? La prisa no es una buena consejera para innovar, sino la confianza, y esta solo es posible en espacios maduros que intercambian informacion de manera pausada, y hasta diria yo que sentados. Estar de pie da una sensacion de provisionalidad que reduce el espectro de lo que es posible hacer, y todo es superficial.
No, la innovacion no es superficial, y menos la innovacion social. La innovacion social trata de transformar las estructuras basicas sociales, los comportamientos, las formas de vida, en definitiva, la cultura en la que nos desenvolvemos, pero para llegar la linea recta nunca es el mejor camino, sino que es preciso alcanzar ciertos grados de conocimeinto mutuo, de confianza con el otro, y eso que requiere tiempo, parece que aqui nunca se tiene. Se pasa de un tema a otro con la mayor de las facilidades y superficialidades, y «a ver si nos toca la loteria». La innovacion no es precisamente una loteria.
Pienso que ya lo he dicho otras veces … pero la idea del «volcan» cuadra muy bien para designar la posicion de Madrid en el mapa. Esta en medio de la meseta; es el poder en su maxima manifestacion; se expresa a veces desaforadamente extremo en sus comportamientos, incluidos los derivados del poder mismo; y vomita lava, sin saberse muy bien cuando va a hacerlo, para estar preparados. Un volcan en medio de una meseta de 600-800 metros, que practicamente en terminos demograficos es un semi-desierto, porque ha sido absorbido por el poder mismo. Y ya …. mas abajo, al nivel del mar …. la periferia …. que tiene que mirar para arriba no solo a la meseta, sino al volcan, por si se enfurece. Ya se que no es una imagen del todo real, pero como toda representacion artistica tiene en la exageracion logra su objetivo didactico y/o llamativo. Los de la periferia tienen que subir, esten donde esten, a Madrid …. tienen que superar la meseta …. y luego adentrarse por una de las rutas radiales en el volcan Madrid. Cuando los habitantes de Madrid se van de festivo o vacaciones, se bajan …. se quitan los «aperos» acostumbrados, se quitan ropa, y van a las playas, en su mayoria, lo invaden todo. Los que los reciben, suelen llamarlos «los madrileños», que tiene un significado muy particular. Una amiga mia que vivia en la costa mediterranea, me decia que ella aprovechaba abril, mayo y junio para ir a la playa, pero que en julio y agosto, ya no iba, porque estaba invadido por los madrileños, y ya no valia ni la pena, le habian cambiado hasta la cultura.
La innovacion se hace en los valles, aunque vosotros no os lo creais. Los valles son el principio de los procesos innovadores, que acaban transformando el mundo. En las montañas no se innova, ya tiene uno bastante con mantener el equilibrio o el oxigeno suficiente para seguir respirando. Al monte, se dice, las cabras. Por tanto, en los volcanes no se innova, tampoco. Es irremediablemente imposible. Se pueden dedicar muchisimos recursos, pero no hay forma, se despilfarran una buena parte de ellos, y son muy poco rentables, porque no se puede pensar bien cuando uno se siente demasiado alto. Esta tambien la cuestion del vertigo.
Recuerdo que una vez tuve que visitar la France Telecom, cuando no era France Telecom. Ibamos a ver como organizaban sus cosas, y tambien la innovacion. Lo que mas me impresiono es que la innovacion la tenian en los acantilados de Bretaña y en otro sitio que no recuerdo. Pero el gran enclave de innovacion estaba en la Bretaña. Me llevaron hasta alli, era un sitio maravilloso, en la orilla del mar, los investigadores por supuesto vivian alli y se mostraron muy abiertos con nosotros, mucho, nos enseñaron todo y mas. Eran seres bastante felices o mucho, no me atrevo a los calificativos, pero desde luego bastante. Me dijeron que hacian muchisimas patentes y estaban muy contentos de lo que hacian. Lo mismo me ocurrio en Gran Bretaña, donde tambien estaban a orilla del mar y cerca de Newcastle, ese sitio donde hacen tal vez la mejor cerveza de los U.K. -bueno hay otras muy buenas tambien-. Igualmente la gente era muy agradable y abierta, como corresponde a las personas que viven cerca del mar o en sus orillas. En fin, tanto franceses como ingleses sabian que no podian montar sus centros de investigacion en el centro de Paris o de Londres …. que eso no tenia sentido ni tampoco productividad. Sin embargo, la Telefonica lo monto no solo en Madrid, sino en una salida totalmente saturada de coches, como es la radial A-2, la de Barcelona ….. no me extraña que no puedan investigar, ni investiguen. Pero …. esto tiene que ver con el volcan, al menos es lo que pienso. Tan inadecuado era estar donde se situaron, que al final han convertido el centro de investigacion en una especie de consultoria interna, algo inusitado.
Tengo que decir que fruto de mis viajes a centros de investigacion europeos, emiti varios informes a la direccion para que el centro de investigacion no se ubicara en la salida de la carretera de Barcelona, habiendo tenido poquisimo exito mis recomendaciones ….. yo les proponia que lo llevaran a Asturias o a Galicia …. cerca o al lado del mar …. pero el volcan Madrid no podia entender «tener tan lejos» las cosas.
Seguro que hasta desconfiaron de mis recomendaciones, pensando que como yo era gallego queria llevar a mi tierra a los investigadores. En realidad, pensaba en el centro de la Bretagne o en el de las afueras de Newcastle, y por imitacion -alguna vez tendriamos que tener la humildad de saber imitar- llevarlos a sitios donde los investigadores seguro serian mas felices, comerian perdices y ademas serian mas productivos.
Bueno, en este caso no comerian perdices, sino pescados y mariscos y todavia relativamente baratos, y de verdad, es decir, como si los acabaran de sacar de la mar.
No, no es posible innovar encima de un monte, ni subido en el crater de un volcan, ni desde las alturas. Bueno, algo se puede hacer, pero mas bien poquito. La innovacion, vuelvo a repetirlo, es cuestion de valles y de cuencas de rios …. y tambien de otras cosas vinculadas a eso, como la agricultura o mejor, la cultura agricola.
Los volcanes para los que gustan del fuego y les apasiona la incertidumbre y las tensiones y los caracteres forzosamente fuertes. Me acuerdo de una pelicula de Nanni Moretti, me parece que era Caro Diario, que el viajaba con un amigo por las islas que estan al norte de Sicilia, que ahora no me acuerdo como se llaman. Llegaban a Stromboli, donde el volcan domina totalmente la isla. Iba el alcalde a recogerlos en un motocarro y les comentaba porque los habitantes del pueblo casi no salian de sus casas. La presencia del volcan les tenia casi atemorizados, y no gustaban de las relaciones sociales y eran profundamente bruscos en sus comportamientos, cosa que se ve en varias escenas. El Stromboli era demasiado presente para sus habitantes.
Otra anecdota similar -esta de un puerto de mar, pero que habia sido asolado por un gran terremoto- me paso en Mesina, en Sicilia, donde no habia nadie por la calle, solo se veia algun coche … y hasta me sorprendio que muchos estuvieran tomando algo, un bocadillo o algo asi, en los mismos coches. Me dijeron en el hotel que Mesina habia sufrido -cosa que yo no sabia- un gran terremoto a principios del siglo XX y la gente se sentia tan profundamente desconfiada … aunque ya practicamente se habian muerto todos los que lo habian vivido, que seguian saliendo poco a la calle -estamos muy al sur y con mucho calor- y que se tomaba los refresdcos en los coches, como para tener la oportunidad de huir rapidamente, estar preparado para escaparse. Es curioso y para mi muy significativo.
En la California del Sur, en el entorno de Los Angeles, yo siempre me preguntaba como era posible que hubiera tantos coches y siempre en todas las muchisimas autopistas y de muchos carriles que la cruzaban. Siempre llenos de millones de coches. Yo hasta llegue a preguntarme si realmente serian minimamente productivos, parecia que todo el mundo estaba en su gran coche, normalmente 4×4 gigantescos y similares, ….. No lo comprobe en la California del Norte, en torno a San Francisco, pero supongo que seria similar. Lo cierto es que los grandes terremotos pueden meter a la gente en sus coches para evitar el miedo interno en el que viven, un miedo probablemente inconsciente, pero muy presente en sus comportamientos.
Por eso yo siempre distingo entre creatividad e innovacion, porque la creatividad puede nacer hasta del miedo o de la prepotencia o de la extrema indigencia, en tanto, la innovacion es producto del esfuerzo continuado, del perfeccionamiento consciente, de la busqueda insaciable. La creatividad esta mas cerca de la idea, del idealismo y de las ideologias, en tanto, la innovacion esta mas cerca de lo material, de lo real y de los emprendimientos solidos, a largo plazo, y por supuesto, del conocimiento (cientifico o no, pero conocimiento).
Yo afirmo que en ciudades como Madrid puede haber mucha gente creativa, pero poca gente innovadora. Estamos demasiado elevados para innovar, y no solo fisicamente, sino y sobre todo, mentalmente.
Tambien en ciudades como Madrid hay mucha gente «que se busca la vida» y a veces pasa por encima de los demas; y poca gente humilde, como dice la Klein, en «posicion depresiva». Aqui la depresion la echamos a los sanatorios psiquiatricos o la tratamos con medicinas a tope …. mucho prozac y poco Platon. Eso acaba produciendo mas depresivos, pero siempre habra alguno que se aproveche de que haya tantos depresivos. Los grandes negocios florecen. Los grandes proyectos, tambien empresariales, tienen los dias contados, si no son grandes negocios, fabulosos negocios de Aladino, de esos de hacerse ricos de la noche a la mañana.
Muchos, una gran mayoria, juegan a hacerse rico en un «pis-pas». Es como si se jugase a la loteria o se jugase en un casino. Tiene mas que ver con «El jugador» de Dostoiesky que con el personaje principal de «The road» de Cormac McCarthy.