Recuerdo que a los doce o trece años …. con unos compañeros de la escuela, liamos un poco de papel -de aquella época- y nos pusimos a chupar a ver si salía algo. Me sentó fatal, y me prometí a mí mismo que no fumaría hasta que pudiera decidir porque podía pagármelo. Muchas veces me recordé la promesa y logre mantenerla aun viendo a muchos de mis amigos con sus pitillos a cuestas. Además, había algo que me ayudaba en el fondo, el ejemplo de mi padre que por supuesto no fumaba.

Lo cierto es que no recuerdo exactamente cuando empecé a fumar …. pero creo que debió ser hacia los 25 o 26 años, ya casado, con al menos dos hijos. Supongo que me influyo el que todos mis amigos de Madrid fumaban. Es lo mismo, casi siempre empieza como una cuestión de sociabilidad o de «hacerse mayor», o en algunos casos, de imitar a los mayores. A mi no me gustaba, pero poco a poco me adentre en el vicio.

Fumaba dos marcas canarias. De una me acuerdo del nombre, Rex, y de la otra, no, solo que era un poco más seco el tabaco, y más fuerte. Tabaco negro, que poco a poco me engancho. Y además aumentando la ración. Haciendo la tesis llegue a dos cajetillas diarias. Fue cuando tuve la primera tentativa de dejarlo. Debía ser por el año 1976 o 77. Y dure un año y medio sin fumar. Volví, como a lo tonto, fumando en pipa, lo cual me llevo a fumar rubio, y tal vez volví a dejarlo ya definitivamente a principios de los ochenta, gracias sobre todo a la presión que siempre agradeceré de mis hijos, quemados por mis fumatas. Unos nueve o diez años de tabaco. Es una experiencia suficiente. Mas que suficiente, diría yo ahora y desde hace muchos años.

Nunca he sentido necesidad de recuperar esa adicción. Es mas, cada vez me parecía más incomprensible, que tanta gente y sobre todo, jóvenes y mujeres, se acogieran a la misma, y hasta que algunos de ellos, al ser preguntados, aseveraran y afirmen que les gusta. A mí, sinceramente, nunca me gusto nada. Siempre lo decía: me da asco …. y sin embargo, las tabaqueras me tuvieron bajo su batuta durante casi una década. Por supuesto, no intento trasladar mi adicción a las tabaqueras …. porque en el fondo, si yo hubiera querido, no hubiera fumado, solo que por lo que fuera, me acostumbre y me pase una década de mi vida destrozando mis pulmones, y también de los que Vivian o trabajaban cerca de mi. Si pudiera les pediría unas disculpas realmente sentidas. Lo siento, de verdad.

Porque una cosa que hoy en dia todavía me molesta -y me parece que no soy el único que le ocurre, aun siendo fumador- es el olor del tabaco. Esa fue la razón de volver al tabaco con el tabaco de pipa, que en todo caso, también es bastante insoportable, al menos para los que no fuman. El tabaco se impregna en nosotros, en nuestras ropas …. y nos acompaña como un halo de suciedad ….., asqueroso ….. que todavía «adquiero» cuando voy a algún sitio publico donde mucha gente fume o haya fumado, porque se impregna en tu piel, en tu ropa, en tu olfato, y si se mezcla con el olor a alcohol de un bar de copas ….. ya es el colmo del mal olor. Las ropas hay que ponerlas a airear durante mas de dos días para que pierdan ese olor, y estoy seguro de que no lo pierden nunca del todo. Tal vez siempre he tenido un problema con mi olfato: «lo huelo todo» y en esta sociedad, oler pienso que es mas cosa, porque huele bastante mal en general.

Y no comprendo como se puede convivir con ese olor, sobre todo, las personas que conviven con uno y que no fuman. En ese sentido, las mujeres de «mis tiempos» han aguantado mucho a «sus hombres». Aunque luego muchas de ellas cuando los hombres se dieron de baja, se dieron de alta en el vicio.

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36 comentarios en «Fumar»

  1. Encender un cigarrillo es una cuestion de ansiedad y de adiccion. La ansiedad, provocada por cualquier acontecimiento que «altere» nuestra existencia, nos lleva, cuando somos fumadores, a sacar la cajetilla, un pitillo y encenderlo. Por supuesto, la necesidad de nicotina y tal vez de alguno de los otros componentes …. es el problema de fondo para seguir fumando.

  2. El impacto de olor cuando uno entra en un bar de copas o similar …. es terrible …. aunque poco a poco uno se acostumbra hasta que se olvida del olor ….. que luego te impregna la ropa y no hay quien la vuelva a la situacion original.

  3. Besar en la boca a una mujer que fuma repele. Supongo que lo mismo que siente cualquier mujer no fumadora cuando tiene que aguantar a la pareja fumadora. Parece que la boca esta llena de …… olores desagradables.

  4. Estoy seguro, ademas, que fumar enveceje la piel ….. no solo los pulmones. Una buena parte de las arrugas tienen que ver con la sequedad del ambiente, o los años, pero otra parte, tienen que ver con el tabaco. Nunca me he preocupado si existen estudios al respecto, pero no hay que ser muy sabio para hacer esa hipotesis.

  5. Mi casa es un santuario sin humos, desde hace mas de veinte años. El que necesite fumar …. tiene que salir a la calle. Al final, uno selecciona sus amigos tambien por su relacion con el tabaco. Llega un momento, sobre todo, en una ciudad como Madrid, y en los bares, que es insoportable. Bueno, en mi facultad todavia tengo que llamar la atencion a alguno o alguna por fumar dentro. Tambien he visto a profesores encerrarse en sus despachos y fumar dentro …. aunque el olor llega a mi nariz cuando paso por delante de su puerta. Es lamentable. Pienso que hay sitios donde fumar es totalmente impresentable, como una universidad, una escuela o un hospital. No entiendo como los medicos tienen un porcentaje de fumadores que es practicamente como la media. No lo puedo entender. Es como si no se creyeran lo que luego tienen que recomendar a sus pacientes.

  6. Lo cierto es que con las limitaciones, la gente fumadora se ha hecho menos educada, y los no fumadores tambien. Los fumadores se sienten hasta solidarizados por sus equivalentes, entre otras cosas, porque seguro que muchos se han hecho amigos, en esas fumatas de fuera de los trabajos, donde departen durante un pitillo varias veces al dia. Y los no fumadores porque protestamos por la invasion del fumador y nos preocupamos por el sindrome de fumador pasivo. Al tiempo, que si hemos sido fumadores, somos tal vez mas sensibles, no por envidia, sino y sobre todo, porque tenemos esa misma experiencia y no podemos comprender como alguien puede seguir viviendola, y haciendose el daño que se hace, y el que nos hace indirectamente a los demas.

    Hay que tener en cuenta que hace treinta años no era tan evidente en nuestra cultura la incidencia del tabaco en las enfermedades y canceres de todo tipo. Lo hemos ido descubriendo en los ultimos veinte o veinticinco años.

  7. Pero fumar, en el fondo, es una transgresion, una cierta transgresion social, y mas si se persigue o se limita parcial o totalmente. Es casi una respuesta a los limites …. y ese puede ser uno de sus atractivos.

  8. Tambien fumar es parte de un proceso obligado de socializacion, y sobre todo, de «sentirnos» mayores, aun sin serlo. Hasta el sexo en parte venia impregnado del humo, como era el caso de las Saritas Montieles u otras. Y que hubiera hecho un galan de Hollywood hace cuarenta años sin un cigarro en la mano: un chico malo al estilo de Humphrey Bogart, por ejemplo.

  9. Ahora está muy de moda fumar tabaco de sabores y de liar…sobre todo uno que se llama Black Devil. Yo nunca he fumado y la verdad es que con mis amigas me sentía algo discriminada, pero nunca tuve la tentación ni de probarlo, ver a mi padre todo el día fumando me hizo repelerlo.

  10. Haces bien, Mónica. Tambien el contra-ejemplo funciona muchas veces ….. soportar a los padres fumar puede ser causa inmediata de no intentarlo nunca ….. Tal vez por eso, mis hijos no fuman, excepto uno de ellos que lo hace, parece ser, porque yo casi nunca lo he visto, los fines de semana, e identifica amigos con tabaco, una cajetilla a la semana.

  11. Ver, por ejemplo, a Rita Hayworth, fumando en la famosa Gilda ….. era muy atractivo …. esa chica mala …. con fondo bueno …. que tenía un marido, un ex marido al que volvia loco, y otros muchos a su alrededor …..

  12. Claro que tengo la impresión de que antes las mujeres fumaban como llevaban un collar o un vestido …. y ahora fuman más profundamente ….. aumentarán los cánceres en ellas ….. Es una pena consumirse así.

  13. Y sin embargo, la «lideresa» quiere conseguir los votos de los taberneros y bares y pone todo tipo de dificultades a los limites legales que por fin se han establecido en nuestro pais.

    De todas formas, tal vez ahora es peor ir a los restaurantes, sobre todo, a los restaurantes. Porque antes la gente fumaba menos …. aun estando permitido, pero ahora ….. los que fuman, fuman comiendo, antes, en y despues ….. y llenan los recintos de humo contaminador. No, es dificil ir a un restaurante y no llevarte una buena dosis de nicotina y alquitranes, y aun encima no poder saborear oportunamente tu comida, que para eso has ido.

  14. Porque lo cierto es que en Madrid, los restaurantes disfrutan de «manga ancha» y las zonas de fumadores son grandísimas y las de no fumadores son las peores. El otro día estuve en uno, historico, ya famoso desde hace tiempo, no me acuerdo ahora como se llama …. y me metieron al lado de la cocina, en una mesita mínima -menos mal que era al lado de la pared y no en el centro del espacio-, y con una puerta de comunicacion totalmente abierta con la zona de fumadores … y justo al lado de la puerta. En realidad, estuve comiendo con el humo metido hasta los tuétanos. Muy desagradable …. desde luego, para no volver. Si alguien quiere saber el sitio que me lo pregunte por mail …. porque tampoco me gusta hacer anti-publicidad de nadie.

  15. En los comedores de profesores del Campus se ha notado la prohibicion de forma positiva, aunque como ya he dicho no todavia en los pasillos, donde casi siempre hay alguien fumando. Y aún peor …. cuando hace frío los fumadores se ponen en las antepuertas, por donde todo el mundo tiene que pasar y forman un maremagnum de humo, que hay que pasar corriendo. Hoy he visto que se han dado cuenta y le piden a los fumadores que se vayan a la calle.

  16. Yo entiendo tambien que los fumadores se pueden sentir discriminados y formar piñas más o menos rebeldes o hasta agresivas, porque no tiene gracia que tengas «el mono» y que tengas que irte a la calle para quitártelo. Es sin duda una mala solución, porque al final, las entradas de todos los edificios publicos, de oficinas o de otro tipo, estan llenas de colillas de tabaco, sucias y realmente da muy mala impresion llegar a un sitio y encontrarte con unas entradas «tan puercas», y con unos grupos de fumadores que parece que te impiden entrar …. a veces por ser casi multitud.

    Eso, supongo, ha debido beneficiar las interrelaciones y redes entre los fumadores, que ahora tienen la oportunidad de encontrarse en sitios determinados y supongo, con unos horarios casi predeterminados. Eso reducirá -en donde no haya controles exhaustivos- la productividad del que tiene que bajar para echarse un cigarro, y dejar su puesto de trabajo. También es discriminatorio con el que sigue trabajando y no tiene oportunidad de escaparse, a darse un aire a la calle. Pero estoy seguro de que también es una buena disculpa para que los no fumadores salgan más de lo que lo hacían o se inventen enfermedades o situaciones que les permitan «compensar» el privilegio del fumador de «escaquearse» durante varias veces en una jornada laboral.

    En fin, como siempre esta sociedad «permisiva» lo ha asumido, y supongo que será porque en el fondo «todos salen o pueden salir beneficiados», sino me extraña que se acepte con tanta facilidad.

  17. Tengo que reconocer que probablemente por mis años, lo que peor llevo es ver a mujeres muy mayores, de la tercera o cuarta edad, por la calle, y fumando. Probablemente es un problema mío, y no lo niego, pero eso me da un cierto «repelús», como si mi mente no pudiera asimilarlo. Ya sé que muchas de las cosas que estoy escribiendo «son politicamente incorrectas», pero tengo la suerte de no ser político y poder mostrar y decir lo que quiera, que dicen que este país es libre, ¿es realmente libre?.

  18. Por cierto, cuando yo era joven estaba muy mal visto fumar en la calle, igual que comer en la calle. Esto todavía perdura, porque no tenemos una cultura como por ejemplo la anglosajona donde comer en la calle es normal y lo hace mucha gente, sobre todo, cuando no llueve. Y tengo la sensación, aunque probablemente sea imprecisa, de que no se fumaba mucho en la calle, era algo raro, y hasta creo recordar alguna frase de mi madre, indicándole a mi padre, que alguien estaba fumando …. en el sitio donde estábamos. Tal vez lo haya soñado o sea cierto.

  19. Una pregunta que me he hecho muchas veces es cuanto contaminará una cajetilla de tabaco, para saber si la contaminación debida al tabaco hay que tenerla en cuenta a la hora de valorar los efectos del cambio climático. Igual no hay contaminación o la atmosfera absorbe el humo del pitillo con facilidad. No tengo ni idea …. pero me gustaría saberlo. Nunca he visto nada escrito sobre el tema.

  20. Fumar esta profundamente vinculado en España a IR A LOS TOROS o IR AL FUTBOL. En donde se suelen encender «purazos», de un olor insoportable … y que normalmente ascienden hacia el que está un poco más arriba del que fuma. Columnas de humo encuadran la imagen de las gradas. Y un humor de olor a habano de primera, segunda o tercera que espanta.

    Son actividades intrinsecamente relacionadas con el fumar …. y sobre todo, puros …. sobre todo, cuando se hacen a las famosas «cinco de la tarde», después de haber comido copiosamente.

  21. También las bodas y celebraciones están relacionadas con los habanos, con los puros. Hasta te regalan … me parece que tiene que ser el padrino …. te regala un puro …. yo conservo algunos de las bodas de mis hij@s, espero que se hayan secado. Nunca me he atrevido a regalarlos, no tanto por guardar el recuerdo, como para que no nadie pueda usarlos para contaminar a sus semejantes.

  22. Se han hecho muchos estudios sobre la incidencia de la normativa limitativa del uso del trabajo, como el del Consorci Sanitari de Barcelona: Anna García-Altés, Mª Jesús Soriano, Mª José López, Francesca Sánchez, Carles Ariza, Joan Ramon Villalbí, Manel Nebot:
    «Análisis del impacto de los cambios en la normativa concerniente a consumo de tabaco en lugares públicos», del cual se pueden encontrar documentación en:
    http://www.sespas.es/congresosevilla2009/PONENCIES SESPAS/GARCIAALTESAnna.ppt

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