Metodología y Sistema de Valores

«Los valores se siguen del método y el método se referencia en ellos» (Innovación)

La propuesta metodológica para desarrollar espacios de innovación está en función de los planteamientos teórico-prácticos, propios del action research, precedentes y vistos más arriba. La metodología fué formulada en 1995 y dió lugar a la promoción, lanzamiento e incorporación de las Redes Interempresariales en el Programa PIMEGA. Hemos tenido dos años de experiencias para perfeccionar y hasta hacer consciente lo que habíamos avanzado.

En lo que hemos ido avanzando es en una línea estratégica que pretende innovar, adelantándose en función del cliente real y potencial a las demandas manifestadas o interpretadas, y, por supuesto, parte de una ruptura epistemólogica y paradigmática con las plataformas y proyectos que se hacen en el mercado sobre estas cuestiones.

Todas estas consideraciones sirven para remarcar y ser coherentes con los sistemas de valores que propugnamos a través de la metodología de redes. Se trata de:

* promover una metodología que anticipe e innove sobre las demandas manifestadas de los clientes. En consecuencia, adelantarse al mercado, innovar, pero no a través de nuestra idea de las cosas, sino mediante aquello que cumple un papel necesario, pero no descubierto por los clientes. Este planteamiento implica un respeto máximo de los clientes como personas y como grupos de gerentes y directivos y como pymes, y anticipamos su necesidad real de dar un gran salto en la competencia, dado el retraso real medio de las empresas que pueden participar en este programa.

Por tanto, primero y ante todo, trabajamos para nuestros clientes y éstos están por encima de cualquier otra consideración. Ser innovador significa eso, que el punto de partida es el conocimiento en profundidad de las necesidades de nuestros clientes y el mantenimiento de una intensiva relación con sus demandas y con sus exigencias.

* el segundo valor es ser profesional, y serlo aquí significa que lo que estamos planteando está realmente fundamentado, está experimentado, está comprobado provisionalmente -como todo punto de referencia-. Es una metodología flexible y operativa que se adapta igual a procesos innovadores que a procesos de integración o a desarrollos y formación de directivos, o a formación de formadores, o a procesos de intracomunicación empresarial o institucional, o a formación de especialistas o de universitarios.

Y no sólo se adapta, sino que se adelanta a las necesidades de cada colectivo concreto y se pueden tomar iniciativas que sean correspondientes con sus referentes básicos.

Ser profesional es estar preparado razonablemente para cualquier emergencia, porque también las emergencias se prevén. Ser profesional es partir del análisis de la realidad, para proyectar horizontes y objetivos estratégicos y puntuales, llevarlos a cabo y gestionar su aplicación, y comprobar lo que ha salido bien y lo que se puede todavía hacer mejor.

Esta metodología tiene un planteamiento gnoseológico fundamentado desde hace más de una década, y dentro de esa forma filosófica ha ido incorporando los avances derivados de su constante aproximación sucesiva hacia unos planteamientos más seguros y al tiempo, más radicales, por asumir el riesgo de la innovación y de la iniciativa.

* Trabajamos como un equipo, como un grupo de trabajo. No partimos de la individualidad, aunque sea conveniente y necesaria cierta dosis de liderazgo, entendido no como un privilegio, sino como un esfuerzo que acepta el lider para acrecentar los saberes y aprendizajes grupales.

La metodología es coherente con un planteamiento de trabajo grupal, porque se fundamenta en el grupo de trabajo operativo que intenta transcender la tendencia natural de los grupos espontáneos funcionando en la sociedad o en las instituciones y/o empresas. La metodología no sólo aprovecha todo el conocimiento actual sobre los grupos y sus dinámicas, sino que piensa en términos grupales, acelera y desarrolla la potencialidad de las redes o grupos y los proyecta, logrando una identidad grupal que favorece el desarrollo de una inteligencia grupal que siempre acaba asombrándonos, a pesar de que la esperamos porque la hemos comprobado muchas veces.

Trabajamos en equipo porque sabemos que los grupos son muy potentes y además no afectan a nuestra individualidad, sino que la potencian. Al menos esto es cierto para el tipo de grupo que enseñamos a aplicar, aquél que permite desarrollar al máximo las competencias individuales y ampliarlas y hacerlas más satisfactorias, logrando esto haciendo cosas concretas que resuelven problemas concretos y permiten avanzar hacia la calidad de productos, servicios y procesos.

* y, por último, estamos comprometidos en una suerte de aprendizaje continuo, del que se deriva una mejora continua. No nos conformamos con hacer un trabajo, sino que sabemos que tenemos que aprender algo más haciéndolo, y sobre todo, comprender como podemos hacerlo mejor en otra ocasión.

Sabemos que esta metodología todavía puede aportar todavía mucho más de lo que aporta y por eso, es una metodología viva y en constante transformación, en contínua mejora, una mejora que nace de nuestro compromiso y de nuestra responsabilidad.

La metodología ha de favorecer la responsabilidad: la aceptación de objetivos y recursos adecuados a ellos, lo que conlleva normalmente una forma de compromiso con una idea de mejorar lo que ya se hace bien, pero se puede hacer mejor. La metodología que proponemos está abierta a la incorporación de avances derivados de sus propias experiencias y aplicaciones o de otros colectivos empeñados en mejorar las cosas. En este sentido, nuestro compromiso es con la «verdad» -con minúsculas-, o con la búsqueda de lo que nos acerca a la verdad, y en esa medida la metodología que aplicamos esta fundamentada y se corresponde con lo científico y con una confluencia y correspondencia entre lo científico y lo práctico. La metodología es científica, pero lo es desarrollando una filosofía y unas rutas de la práxis que permiten recorrer caminos críticos y menos costosos cada día.

De esta forma, la metodología sigue a los valores perseguidos y estos han de ser correspondientes con los horizontes y objetivos que perseguimos. La correspondencia ha de existir entre la realidad y la teoría, entre el pensamiento y la acción, entre los individuos y los grupos, entre las personas y las empresas, entre los directivos y los colaboradores, …. Así, el sistema de valores preside y a la vez constituye un conjunto de reglas de juego que actúan como referentes no sólo gnoseológicos y filosóficos, sino metodológicos.

En los valores elegidos está la metodología y en la metodología están incorporados conscientemente los valores. Se pretende la correspondencia entre valores, planteamiento metodológico y su puesta en práctica. Todo ha de resultar correspondiente, altamente coherente. De esa forma, se pretende que no se produzcan disfunciones entre la realidad y la teoría, entre la utilidad a corto plazo y a medio y largo plazo, entre el método y su aplicación concreta. Así las contradicciones y las no-correspondencias, y en términos sociales y humanos, las injusticias y la falta de equidad están reducidas al mínimo.

Resumimos el sistema de valores que preside el modelo metodológico de desarrollo de innovación mediante redes:

VALORES
* Primero, nuestros clientes
* Somos profesionales
* Trabajamos en grupo
* Nos comprometemos en la mejora continua

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