Los supuestos básicos definidos por Bion, supuestos que rotan en su manifestación en el grupo (natural) son:

– Grupo de ataque-fuga, en el que predomina la actividad esquizoide-paranoide, y por tanto, la fragmentación y la proyección. La agresividad real o latente es una manifestación necesaria. «Dentro de un grupo de tal estado se aceptará a aquél lider capaz de obtener del grupo que aproveche la oportunidad para escapar o para agredir. Si hace demandas que no se ajusten a esto, es ignorado ….» y, si es posible, sustituido por otro que represente mejor la demanda del grupo.

Este supuesto se suele ejemplificar normalmente por el Ejército como grupo especializado. En él, lo significativo resulta ser la existencia de enemigos exteriores e interiores. La desconfianza interna permanente se tiende a superar con la institucionalización de la jerarquía . «….El grupo se reune a fin de lograr el sostén de un líder de quién depende para nutrirse material y espiritualmente y obtener protección».

– Grupo de dependencia, cuya característica básica es la existencia de una idea (ideología o dogma) o de un líder que arrastra al grupo y dificulta la realización de la tarea. El grupo especializado por excelencia de este supuesto básico es la Iglesia; también lo son con mayor o menor intensidad los grupos ideológicos (partidos políticos, asociaciones, etc.). El problema principal de este supuesto, que se encuentra en todos los grupos humanos, es la necesidad permanente de recambiar al lider, el cual suele ser consumido por el grupo, en beneficio de la idea/dogma, que se entiende como inmutable. Así, la actitud básica es de resistencia al cambio. De ahí que tanto en el supuesto anterior como en éste el conocimiento no juegue un papel significativo. Además, en estos supuestos, la historia sólo existe basicamente como justificación (el grupo sólo tienen memoria en relación con el dogma o en relación con la lucha, no la tiene como experiencia que sustenta la acumulación de conocimientos).

– Grupo de emparejamiento. Es un supuesto menos estructural, pero que reaparece sistemáticamente en los grupos humanos. Consiste en el emparejamiento de dos elementos del grupo que, aislándose del mismo, pero siendo expresión de la pasividad del resto, se proyectan en un futuro idílico, de pareja; que promete una utopía, una idealización, «el sentimiento de esperanza en sí mismo». Aquí el liderazgo está en esa utopía, la cual se convierte en el elemento básico de este supuesto. «La esperanza (mesiánica) sólo persiste cuando permanece la esperanza».

Entradas relacionadas

2 comentarios en «Bion y Grupo»

  1. Estoy de acuerda casi totalmente con la lectura que se le da al tema, pero, me atrevo a discrepar con lo último. Me parece que no es la esperanza la que se puede clasificar como mesiánica sino, la idealización o, más bien, la utopía surgida de la misma proyectada a un futuro. Es este aspecto, a mi parecer, que lleva ese tinte mesiánico, el elemento que en un futuro surgirá para el bien del grupo. Es aquí donde se entremezcla también con el supuesto de dependencia, ya que el lider considerado en este punto no tiene por que ser físico, sino con una idea ya basta.

  2. Tal vez tengas razón en ese punto, y haya sido demasiado arriesgado en mi consideración. En cualquier caso, me ha encantado tu reflexión y me gustaría que me aportaras más sobre estos temas y otros que seguro conocerás bien. Un fuerte abrazo y bienvenida, Roberto Carballo

Responder a roberto carballo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *