“2.También lo es, hacer síntesis de lo que se lee, y aportar algo a lo que se lee o trabaja o experimenta. Es importante eso
de: “dejar mejorado lo que hemos recibido”.
Todo eso, despues de aseverar que el punto de partida es el esfuerzo constante, la tenacidad, la búsqueda enamorada y la continuidad, dejando en cierto modo que sea la innovación la que nos encuentre allí donde nos espere. Bien, pues para recorrer un camino así, un camino de esfuerzo y no de ideas luminosas -aunque éstas puedan derivarse de los resultados de ese esfuerzo continuo-, para recorrerlo es preciso asentar buenos fundamentos, y uno de ellos, tal vez el más olvidado en nuestra cultura mediterranea y poco dada a la sistematización, es sintetizar, resumir, buscar la comprensión a través de lo que ya pensamos que hemos avanzado, y nunca olvidar que siempre hay muchos antes que nosotros -no somos descubridores en un sentido total, sino meros redescubridores o rediseñadores de perspectivas igual no exploradas todavía- y nuestra innovación no va a ser para siempre, sino que su tiempo de vida estará en función de lo que hagan los demás, y nosotros mismos, y prácticamente nunca perdurará para el sinfín de los tiempos. Dos límites muy necesarios para incorporar a nuestra forma de ser y de pensar. Ni somos los primeros, ni tampoco seremos los últimos, sencillamente fluímos y somos, como otros muchos que nos acompañan paralela o transversalmente.
Bien, pues la fórmula primaria es que la experiencia que vivimos la tenemos que contar, bien a nosotros mismos o bien al mundo, y para ello, paso a paso hemos de ir resumiendo lo que hacemos, lo que intentamos, lo que aprendemos, lo que estamos creyendo hoy, ….. Resumir lo vivido y …. muchos resúmenes y experiencias relatadas para nosotros mismos, poco a poco nos acercarán a síntesis, a resúmenes más comprensivos y hasta más fáciles de entender, y sobre todo, más operativos, es decir, más cercanos a nosotros mismos. Por eso yo hablo de sintetizar y como decía Confucio de “dar ejemplo” cuando un discípulo le decía que como se podía conseguir: “hacerlo siempre”. Pues aquí igual. Resumir siempre, sintetizar siempre, saber dónde estamos siempre, comprender dónde vivimos y cuál es nuestra posición, siempre.
Y uds. se preguntarán con qué está relacionado este resumen continuo, estás síntesis aproximativas que conllevan aprendizaje hasta aquí y conocimiento, pues sencillamente las sucesivas síntesis nos llevarán a un principio moral de primer orden: “devuelve mejorado todo lo que has recibido”. Este principio humanitario -no lo busquen en el capitalismo porque les da alergia, sea en economía o en política- que nos convierte en parte de un gran proyecto, de un proyecto no obligado, pero necesario para no destruirnos y sí para crecer y dar no sólo como principio moral, sino como principio de “rentabilidad”: He dicho muchas veces y lo he escrito: DAR ES RENTABLE, y tengo razón -claro, quienes busquen beneficios a corto plazo, inmediatos, más y más beneficios no pueden entender que dar es rentable, pero lo es: cuando una sociedad tiende a ser más desigualitaria, como ocurre con el capitalismo dominante actual basado en el neoliberalismo positivista, rudo, inmoral e inhumano, poco a poco se va consumiendo en más y más conflictos y contradicciones y no sólo no avanza, sino que retrocede-. Por eso, lo que recibimos de nuestros maestros -y la vida está llena de maestros que nos enseñan, algunos directamente, normalmente padres o familiares más cercanos; luego, amigos, luego compañeros, luego ….. la sociedad y sus movimientos internos- que es prácticamente todo lo que sabemos y somos, tenemos que saber agradecerlo, y la mejor forma moral y operativa de hacerlo es: “devolver cada cosa que recibimos con una mejora”. Nunca conformarnos con agotar lo que recibimos, sino renovarlo, mejorándolo. Aportando su actualidad, su sentido, su aquí y ahora, y aportando no necesariamente para ganar dinero, sino porque sintamos la satisfacción no sólo de ser parte de la humanidad, sino para contribuir a mejorar nuestras posiciones respecto a las muchas necesidades sociales que todavía quedan total o parcialmente sin resolver.
Devolvamos mejorado lo recibido, seamos lo que realmente somos en origen, pero la evolución, sobre todo, los últimos doscientos años de dominancia del capital y el beneficio nos ha ido quitando o dejando sólo para manifestarlo cuando somos pequeños con nuestros padres, y no siempre. Somos solidarios, somos cooperativos, somos pacíficos -queremos vivir en paz-, deseamos la amistad, hemos aprendido mucho de muchos, ….. y no somos tan guerreros, ni tan competitivos, ni tan envidiosos, ni tan cutres, ni tan ……. como la mayoría de las veces nos acaban introyectando a partir de las prácticas ejemplares -más bien, poco ejemplares- que vivimos y vemos para seguir sobreviviendo en este mundo desintegrado y aislado que nos ha tocado vivir.
Por tanto, la segunda práctica de excelencia para innovar, sería llevar una historia, una intra-historia, que de vez en cuando hiciéramos el esfuerzo de resumir, de integrar, de comprender, de saber, de pararnos para agradecer todo lo que nos han dado, y DEVOLVER MEJORADO lo recibido.