Si, es una suerte tener la oportunidad de trabajar, de trabajar en formas cooperativas, autogestionadas y comunitarias, grupales en definitiva, que permiten un mayor acercamiento con los participantes, tanto entre ellos mismos como con nosotros, sus facilitadores. Si, es una gran suerte, pero como todo en la vida, una suerte puede ser su contrario, si llega el final, aquél momento de las despedidas. Las despedidas, aunque se hagan alegremente, tienen un cierto toque de tristeza; no queremos terminar cuando nos hemos encontrado a gusto, y cuando nos hemos encontrado muy a gusto todavía tenemos menos ganas de que las cosas terminen, aún cuando estemos ya un poco cansados y necesitemos reposar y volver a retomar el camino.
Esta semana he tenido «dos terminaciones», una del ciclo de innovación en Murcia, del que ya he hablado, y donde hemos desarrollado unos proyectos innovadores altamente interesantes, a partir de creación de espacios de aprendizaje compartidos, donde poco a poco hemos ido avanzando hacia la finalización de los proyectos y los primeros pasos de su puesta en marcha. El programa ha resultado excelente y todos estábamos el día final un poco tristes y muy alegres al mismo tiempo. Vinieron a escuchar la presentación de los trabajos participantes del otro grupo que ya había terminado hace unas semanas, y todo resultó muy positivo. Se quedan, no sólo con proyectos para poner en marcha, sino y sobre todo, con un formato de trabajo, con una metodología que estoy seguro les va a permitir seguir avanzado, pero sobre todo, se quedan con una red de personas conocidas, que seguro van a profundizar, y eso finalmente es lo más importante, es el valor más seguro a medio y largo plazo.
Eso fue el martes. Pero ayer, miércoles, terminábamos con el Master en Comunicación Social, la asignatura que hemos estado impartiendo, y sigo diciendo impartiendo, aún cuando los impartidores hayan sido los participantes. Un grupo, del que también he hablado, muy heterogéneo, pero con muchas cosas claras y compartidas, con una especie de lenguaje común previo a nuestra presencia, y que se ha acentuado con la misma, y que han trabajado aportado muchas cosas, todos hemos aprendido unos de otros, y ayer terminaban de exponer los dos últimos grupos sus trabajos. Al terminar, encontramos una razón para ir a tomar unas cañas, para celebrar lo que ya era el último día. Todos, en todo caso, estábamos pensando en «el partido», es decir del Barça-Manchester, del cual escribiré algo más adelante.
Por tanto, esta semana ha sido la semana de las despedidas, también se despide Mayo, y nos meteremos de lleno en el verano, que tengo la impresión de que este año va a ser «de órdago», como se suele decir. Un sabor dulce, un sabor amargo; dulce por lo vivido y por los recuerdos y los aprendizajes, amargo por la despedida y la lejanía que eso presupone.
Sólo quiero agradecer a ambos grupos las satisfacciones que me han proporcionado con su crecimiento, con su trabajo y con sus aportaciones y con lo mucho que he podido aprender compartiendo con ellos un espacio innovador de aprendizaje. ¡¡¡Muchas gracias!!! En cualquier caso, ya sabéis donde podéis encontrarme. Chao.
en esto nos damos cuenta que la vida tiene diferentes rumbos pero que tu debes elegir el correcto me parecio insanteteresannte
Terminar un buen trabajo es siempre satisfactorio. Es una forma de crecer como personas. Es necesario ir cerrando ciclos y este es uno más.
Siempre tratamos de evitar las despedidas, no soportamos separarnos de los seres queridos. ¿Es tan díficil?
Por eso debemos ser conscientes de que todo termina y asumirlo es imprescindible para estar preparados. Todo cambia, todo fluye y no podemos detener el fluir de nuestra vida. Estas relaciones siguen vivas aunque vayamos a dejar de vernos. Muchas veces es mejor pensar previamente qué diremos y haremos en ese momento especial. Es bueno expresar las emociones y es normal estar triste en esos momentos.(incluso llorar).
Hay que aceptar el nuevo camino, dejar espacio a lo nuevo, como sucede con la memoria. Terminar algo, acabar una relación, o reencontrarse requiere un período de adaptación. Hay que pensar en el avance que nos supone, en lo que hemos aprendido, en lo que hemos disfrutado, agradecerlo y continuar nuestro camino.
Estoy leyendo su libro sobre innovación desde Galiza (Santiago de Compostela). Es realmente muy bueno!. Me está abriendo nuevas puertas a la percepción, como cantaría probablemente Jim Morrison. Nuestra empresa dedicada a las tecnología lingüística multilingue http://opentrad.imaxin.com y a los juegos educativos multimedia acaba de implantar un modelo de calidad CMMI-3. Aprovechando este nuevo enfoque organizativo queremos implantar modelos de innovación y estamos leyendo su libro para aprender.
Muchas gracias
Muchas gracias por vuestros comentarios, no sólo son complementarios del texto, sino hasta elogiosos en exceso. En cualquier caso, espero serviros de ayuda en un futuro.