Evtuschenko, curiosamente, dió un impulso a mi interés por la poesía. Antes había sido Hernández o Neruda, pero ahora leo menos de la que debiera, mucha menos, y no es por falta de sensibilidad, sino de paciencia (innovación).
Evtuschenko, curiosamente, dió un impulso a mi interés por la poesía. Antes había sido Hernández o Neruda, pero ahora leo menos de la que debiera, mucha menos, y no es por falta de sensibilidad, sino de paciencia (innovación).