Extrañas las vacaciones que todavía siguen, pero ahora más tranquilito.
El coche:
Cada año más sorprendido de la densidad que pueden alcanzar las carreteras en estos meses. Una cosa que también me sorprende: el director de tráfico casi ha conseguido que la gente se vaya a la derecha cuando no adelanta. Me parece que no era uno de sus objetivos, pero por una vez, se lo agradezco.
Los hoteles y los precios:
Desorbitados, y desproporcionados en relación a los servicios. Las almohadas lamentables; los colchones casi igual, duros, horribles para todo; los precios incomprensiblemente desorbitados. El afán de ganancia rápida sigue ahí. En eso, somos campeones.
Los precios:
Por la nubes y la calidad más bien bajita. Nos vendrá bien la crisis para ver si al final se quedan los que han sabido dar mejor calidad, aunque me temo que los que aguantarán más serán los que han conseguido márgenes menos justificables.
Las playas:
Regular en el cantábrico y mal en el mediterraneo. Y eso que la luz, sobre todo en el mediterraneo, es una gran riqueza ….. natural.
El eclipse parcial de ayer:
Estupendo, pero destrozado por la contaminación lumínica de las ciudades. ¿Cuándo vamos a comprender que no es preciso gastar energía de forma tan innecesaria?. Hay sitios donde hay más luz que de día.
Las fugaces:
Mal, me tocaron en un paso por Madrid y nada, desde donde estaba, creo que vi una o dos, y sólo lo creo, porque no podría afirmarlo. Es probable que mi deseo sublimase la realidad.
El weblog:
Como siempre en estas fechas, tranquilo, bobby, tranquilo, como Juan Luis Guerra y su niágara. Internet me ha dado algunas alegrías. Es un mundo de sorpresas, a veces, hasta alegres.
Pensando en acabar agosto. La próxima semana me pongo a preparar el curso y algun artículo que tengo pendiente. En este momento, tengo un librito, al que tengo un especial cariño, en la editorial. Confio en que lo podré publicar antes de finalizar el año, y estoy pensando en otra cosa. También pensando en que los convenios con Brasil se aceleren y podamos hacer un buen trabajo por aquellas tierras.
Bueno, el weblog cumple el 1 de septiembre dos años, y ya llevamos seiscientas y mucho pico de entradas, y una cifra equivalente de comentarios y de referencias en otras webs y weblogs. Lo cierto es que cuando empecé, no creí que tuviera tanto rollo. Muy agradecido a todos y a todas.