Llega uno a Salvador e inmediatamente, en el centro del Pelourinho encuentra a Jorge Amado. Su casa azul, con frisos y ventanales blancos, es armoniosa con lo que él nos ha legado.
Llega uno a Salvador e inmediatamente, en el centro del Pelourinho encuentra a Jorge Amado. Su casa azul, con frisos y ventanales blancos, es armoniosa con lo que él nos ha legado.