El número Phi y la secuencia de Fibonacci me envuelven, tienen algo mágico que cada vez que regreso a ellos busco algo donde aplicarlos, algo donde aportar más razones para que «tengan razón». No sé si me explico bien. Resulta que el número Phi, esa gran proporción-relación matemática lo he encontrado en las hojas de formato DIN, en las televisiones, y en otros muchos espacios. Y yo me pregunto, ¿la proporción Phi hace que las cosas sean más asimilables por nuestra mente, que hasta sean más comprables? y alguna vez lo he pensado, ahora también. Me acuerdo que hace años en España teníamos unos formatos de hoja de papel que llamábamos «carilla» y «folio», la carilla era la mitad de un folio, y esa no es la proporción que tenemos en nuestras mentes y fueron desapareciendo en favor de los formatos DIN, y curiosamente estos formatos triunfantes contienen la proporción Phi en sí.
Pero tal vez lo que más me ha impresionado en relación con la secuencia es lo que podíamos llamar «la forja» de una espiral, que aparece en el video que he encontrado en youtube. Ese caracol que se descompone en fragmentos basados en la proporción y que luego camina tangencialmente forjando la espiral me engancha. Es como algo mágico. Me preocupa poco si el número sirve o no, cuando vuelvo al tema, no puedo dejarlo, tengo que seguir buscando. Y cómo no, he estado pensando en la secuencia cíclica que utilizo en mis aplicaciones, y es claro que «huyo» del cuatro, y paso del 2 al 3 y del 3 al 5, pero luego me olvido con facilitad del 6 y nunca quiero caer en el siete, por mágico, y encuentro el ocho. Es, al menos, curioso. El video vale la pena.
Después de oir y ver el video de youtube, se queda uno pensando y pensando en cosas que siguen la secuencia de Fibonacci …… Y esa espiral logarítmica que buen tono tiene ….. es ideal para mi idea de espiral …. Una vez se me ocurrió proponer en el aula que los alumnos dibujaran una espiral, y ¿qué pasó? algo muy sorprendente. Había tal vez treinta alumnos y cada uno dibujó una espiral diferente de la otra, casi contamos como igual número de formatos espirales que alumnos en clase. Es muy curioso, nunca se me hubiera ocurrido que una espiral se podía dibujar de tantas formas diferentes. El otro día, en mi limpieza, encontré los papeles con las espirales. Y ahora lo he recordado. No puedo, sin embargo, dejar de pensar en «mi espiral», se parece a la logarítimica, y sigue el mismo camino, contrario a las agujas del reloj, y va por tanto, de este a oeste por el norte, y de oeste a este por el sur ……. y así sigue girando.