Hace años que utilizo la espiral como forma gráfica y a la vez simbólica de comprender los procesos de innovación. No una espiral cualquiera, si el lector se fija, sino una bajo unos formatos específicos: una espiral que se abre, una espiral que «se inicia» en un núcleo, una necesidad que se proyecta ……. Puede servir desde el modelo básico de Arquímedes hasta los fractales.
Un punto clave de hacer algo es SABER POR DONDE EMPEZAR, lo que llamé en un artículo de finales de los 80: «El punto de partida». Determinar el punto de partida no es nada fácil, porque analizar lo concreto, real y actual, del aquí y ahora, es probablemente el trabajo más complicado en términos científicos. Tenemos muchos signos y símbolos de dónde vivimos, pero realmente una gran parte de nuestra confusión está en que teniendo tantos síntomas y percepciones, nos sea tan difícil saber realmente dónde vives en ese momento concreto. Hablar del pasado es fácil, hablar nostálgicamente también; hablar de lo que tiene que ser o del mundo del deber ser … tampoco es complicado. Pero hablar del aquí y ahora …. es un gran reto. Por eso, no es sólo decir que hay que empezar POR DONDE HAY QUE EMPEZAR, sino saber realmente de dónde empezamos.
Como esto es como el huevo de Colón, yo he decidido que es operativo pensar que SE EMPIEZA POR LA NECESIDAD SOCIAL, y para ello hay que analizarla y conoceerla, sentirla en uno mismo, sentirla como propia, y a partir de ahí definirla y empezar a trabajar.
Parece fácil, pero es muy complicado …. la mayoría de las personas dicen cosas parecidas, pero he observado en mi vida que se dice pero no se comprende, no es fácil entenderlo y por supuesto, existen muchas formas de entenderlo.