Mi gran amigo y gran persona Santiago Guillén se pregunta en su blog «¿Qué pasará en 2017?»
Me he atrevido a hacer algunas observaciones, del que ya es el año Trump. Son las que siguen.
Si, las profecías, son eso, profecías. Si dedicásemos nuestro tiempo a analizar en profundidad la realidad, podríamos tener tal vez una cierta orientación de cómo van a venir dadas las cosas, pero en vez de eso, abrimos la cartera, sacamos la bola de cristal y decimos unas cuantas chorradas, de igual forma que se hacen los horóscopos. 2017 entra más preocupante que 2016, porque tenemos a Trump ahí destruyendo todo lo que le suena mal para sus negocios. Que hay que contaminar para ganar dinero, pues se contamina; que hay que pasar por encima de los indios para ganar dinero, pues se pasa; que hay que pasar por encima de los mexicanos para que no vengan, pues se pasa y se les hace pagar su muro; que hay que apoyar a las empresas USA de manera indiscriminada e injusta, pues se hace, sobre todo, si pertenece a la familia Trump y adyacentes; …….. Pero por lo demás, 2017 será un gran año para toda la gente que quiere pensar algo más y leer algo más y hasta participar algo más de lo ……
…. de lo que lo ha hecho en 2016. Habrá, hay, más conflictos, porque hay menos diálogo, y la agresividad sigue en aumento. Hemos sido tremendamente permisivos con las drogas -daban mucho dinero a muchos y la delincuencia no está tan lejos del capitalismo como podemos pensar-, también lo hemos sido y lo somos con nuestros hijos, no fuimos capaces de fijar límites razonables, quiere decir, razonados, no impuestos, sino comprendidos. Estamos superados por la realidad en la que vivimos. Los Estados cada día valen menos y nos sirven también menos, pero cobran más, al menos a los que no podemos protestar mucho, porque nos ponen la mordaza -nos cobran hasta por lo que no tienen que hacerlo, como a los pensionistas que nos cobren por renta, cuando lo nuestro es un capitalito acumulado, una vergüenza, pero que se puede esperar de aquellos, los de Hacienda, que nacieron vinculados al garrote de los ejércitos para recaudar sus impuestos-. Los Estados ……
Los Estados no tenían el menor interés en defendernos, sino en defender a quiénes «nos representan» y beneficiarlos con puertas giratorias y demás regalías como las de la electricidad; no tenían interés en defendernos, pero íbamos consiguiendo algunos derechos. Nos los están quitando, a veces, en unos instantes de decretos, como hizo Rajoy durante sus cuatro años en solitario, o ha hecho Macri en un mes, o Temer en otros tres meses, o el mismo Trump en una semana. Nos están dejando sin derechos. Pero también nos están cabreando. Y eso es energía, es bueno, porque es para INDIGNARSE Y MUCHO.