Las marcas son el capitalismo de hoy, de hace casi nada, de los últimos diez o quince años. Hemos visto “aflorar” las marcas, como indicativo de consumismo y al tiempo de monopolios, de dominio del mercado. Y al tiempo hemos ido viendo crecer una economía informal que las ataca y las consolida. Compite desigualmente con ellas, y las ensalza, las hace más consumibles, más deseadas, más rotundas, más monopólicas.
La marca y el logo que tantas veces van unidas, son una imagen ideológica y rentable del sistema globalizado. Todo el mundo quiere desarrollar marca, porque la marca no sólo te da dinero, sino que te da poder, futuro, y reproducción ampliada. Para ello, el marketing es esencial. La marca ha nacido, producto de publicidad y marketing, ha sido inventada, básicamente por la oferta, aunque también ensalzada por la demanda. En su gran mayoría es producto de un plan de marketing, conscientemente programado y en el que se han gastado mucho mucho en publicidad y otros medios de promoción. Los deportes, sobre todo, han hecho del merchandising un instrumento y a la vez un recurso para globalizarlo. Los sistemas promocionales repiten constantemente las mismas premisas, logos simples, logos atractivos, logos que se venden a los ojos del consumidor, logos que lo alienan en el producto, …….
Es recomendable leer No Logo. La portada aparece en la entrada.
Thorstein Veblen ya no es leído ni en la facultad de Sociología … es una pena, los sociólogos serían mejores leyendo «La Teoría de la Clase Ociosa», les ayudaría a comprender mejor como son no sólo nuestros potentados, sino nuestras clases medias.
Recuerdo cuando me encontré con Veblen hace más de cincuenta años, a finales de los sesenta ….. Me encantó …. porque había anticipado la explicación de la «hoguera de las vanidades» y la había explicado científicamente.
La vanidad es un «vicio o virtud» social que se ha podido ampliar y extender a otras clases sociales. Todos queremos llevar marcas. No nos importa tanto la calidad, porque está implícita en la marca, como la ostentación y sobre todo, ¿qué pensarían nuestros amigos/as si descubrieran que habíamos comprado réplicas o dúplicas de esas marcas? Una vez un familiar político lejano me dijo que se había comprado un Rollex porque así cuando iba a reuniones importantes y ponía su muñeca encima de la mesa, sabían quién era y confiaban más en él. No sé si le ha ido bien o menos mal durante los últimos años …. pero seguro que sigue con su Rollex o el sustitutivo. A mí el Rollex me ha resultado siempre una horterada, que aún encima es incómodo, pesa mucho. Ahora sí, parece de oro y eso se valora mucho. Estoy casi seguro que llevar un Rollex es tener reuma segura de muñecas antes de los cuarenta años.
Me suena a lo que es: horterada, horterada. Lo cierto es que hay muchos horteras por el mundo, y a algunos les va mejor de lo que merecerían. Son cosas de la ostentación, todo es un «como si» y al final, seguro, produce enfermedades, de las que el «reuma» que yo anunció en el comentario anterior, no es la más difícil de combatir. La tontería, el postureo, …. muchas veces requieren de tratamientos psicoterapeúticos que llevan años … y casi nunca se curan.
Las marcas no son cosa buena para nadie. Todos acaban sufriendo la epidemia y se acaban resintiendo de su presencia en nuestra vida cotidiana. Mientras, los dueños de los productos de marca, se ponen las botas ….. a cuenta de la tontería social en que vivimos.
Y olvídenlo, las marcas no son de mejor calidad, y aunque lo fueran, dado el desmadre de deseos y la necesidad de comprar y comprar, ¿para qué sirve que tengan más calidad?. Sufriremos igual cuando encontremos una cosa nueva, y la compraremos, aunque llevemos encima la marca más marca de todas las marcas. No es la calidad lo que importa en las marcas, sino la ostentación …. que se hace más incomprensible en los que tienen poco y quieren aparentar más.
Por otra parte, las marcas, en el fondo, se han inventado para las prostitutas de lujo o para las amantes. Si no hubiera tan mala conciencia, no se regalarían o tendrían que regalar tanto como se hace. Es el conflicto, las pequeñas guerras y conflictos, de familiares a interfamiliares, los que acaban consolidando el papel de las marcas.
La mejor marca de sujetadores y braguitas -ya sé que no se dice así, que así es muy feo y antiguo, pero ya sabeis como soy yo- en España, y no sé si en el mundo, es La Perla ….. ¿quién compra más en dichas tiendas? ¿Hombres o Mujeres? ….. Piénsenlo un rato y tendrán la respuesta. Sin duda una buena marca y con la característica que probablemente es de las más caras, o sea, es una marca magnífica.