Futbol: qué aburrimiento

El futbol en un 90% de las ocasiones es profundamente aburrido. Un deporte donde los resultados son 0-0, 1-0, 0-1 o similares o tiene que resultar y resulta profundamente aburrido.

Cuando jugábamos en la calle o en la playa, acabábamos 6-4 ó 7-5 o al revés y lo pasábamos de miedo, estupendamente. Un deporte que se resuelve sin goles, quiere decir que los goles acaban siendo una casualidad, más que otra cosa, y pocas veces, son bonitos, porque ni siquiera hay ocasiones de gol o la dificultad y la potencia de los jugadores defensivos -que son todos- hace que rara vez un gol sea algo recordable.
En fin, un deporte como este necesita alternativas, goles, y que si gana un equipo por la mínima, sea 4-3 ó 5-4 o algo así. Hoy los equipos que tienen la suerte de marcar un gol, se echan atrás y nos aburren y aburren a los contrarios porque es prácticamente imposible pasar y llegar a la portería. Eso también hace que el partido dependa de factores extraños al juego, como que el árbitro se equivoque y marque un penalty que no fue, o no lo marque y fue, y al final en vez de hablarse de futbol, se habla de normas, de arbitrariedades del árbitro o de sus errores y el significado en el resultado. Una cuestión lamentable, de quinta, y que lo único que puede producir es cabreo y sensación de injusticia u otras reacciones similares.

Por estas razones y otras muchas, los partidos de futbol tienen que terminar 6-5 ó 4-6 o lo que sea, pero un resultado más abultado, con más alternativas, y mucho más interesante. En los últimos veinte años no se ha cambiado nada, sobre todo en las medidas del campo, en el largo y ancho y alto de las porterías, en los tipos de faltas, en nada. Sigue igual que cuando yo jugaba de juvenil, muy poco ha cambiado -si acaso lo del portero y poco más-.

El fuera de juego tiene sentido, pero es un error mantenerlo como ahora …..se necesita reducir los espacios, como se intentó hace años …. y por lo que fuera, se volvió hacia atrás. La portería hay que ampliarla, en todos los sentidos -hace cien años, la población debía medir de media unos veinte o menos centímetros que ahora-. Los corners hay que tirarlos desde más cerca, tal vez desde el borde del área cuando se hayan ido por esos bordes; las expulsiones no debían permitir que un equipo se quedara con un jugador menos, sino que existiesen o dos de los suplentes que puedan sustituirlos -ver un partido de diez contra once, da verdadera pena y aburrimiento-; y así sucesivamente.

No soy un experto. Solo un enamorado del buen fútbol, y de que se fomente la calidad, la interrelacion en el campo, las buenas jugadas, y no el aburrimiento de pases y pases en el propio campo o en el primer tercio del contrario, que está tan metido atrás que solo permite pasar como mucho de la mitad del campo. Se ha favorecido el juego defensivo, ultradefensivo: un equipo marca, casi siempre de falta, un gol, se mete atrás y aburrimiento total.

Para que haya jogo bonito hay que cambiar muchas cosas que lo favorezcan. Ahora solo se favorece la destruccion y el juego duro. Así solo se puede jugar al fútbol midiendo 1,90 o más, siendo un armario, cuadrado, …. Pobres los Messis del futuro ….. Imposible para ellos ….. Por tanto, desaparecerán totalmente y serán sustituidos por hijos de papá educados desde los cinco años en escuelas de fútbol y el fútbol será lo que ya es: especialistas, subordinados sin una pizca de imaginación, pero si cumplidores de las tácticas rígidas-inamovibles del entrenador de turno y punto.

Una mierda que verán solo los ricos, e hijos, nietos, hijas y nietas y señoras de ricos, todos sentados en plásticos de colores ….. echaran de las gradas a aquellos que realmente han convertido el fútbol en el deporte más complejo, más bonito y más barato -hasta hace poco- de todos los deportes. Por eso lo practicábamos en la calle hasta con una pelota de trapo, o con una chapa a la pegábamos patadas con efecto. Hasta los balones de cuero no parecen, y probablemente, ya no son, de cuero. Ni hay pelotas de trapo, ni de goma …… En el último campeonato del mundo, en el país del fútbol, «do jogo bonito», en Brasil, hasta la presidenta se quejó del precio de las entradas que impedía a los que realmente jugaban al fútbol y sabían de fútbol, asistir por los precios desorbitados. Y eso que una buena parte de la inversión había sido financiada con dinero de todos. Lamentable.

Lo dicho: o cambian el formato o se acabo el carbón y la belleza del fútbol …… Cada vez se parece más rugby americano, ese deporte súper aburrido que no sé por qué llaman fútbol en los U.S.A. ….. será por lo aburrido.