No, como explica muy bien Vicenç Navarro las pensiones no peligran. El único peligro está en la avaricia, en el desprecio y en la capacidad ilimitada de explotar «sin sentir» que se está explotando, sino sintiendo que es «lo lógico», «la lógica del mercado», «lo razonable». Y para ellos, seres anónimos, agrupados más anónimamente, pero con nombres y apellidos detrás de su falta de sensibilidad que logran en el anonimato que les permite el mercado y los recursos financieros a su alcance, una buena plataforma para seguir explotando y justificando su comportamiento en función de algo tan primitido y salvaje como es el mercado.
Lean, lean y es posible que nos vayamos acercando a la comprensión y a la concienciación de toda esta mandanga social que encubre un auténtico -uno más- delito institucional y estatal contra los que han contribuido más de lo que sería esperable, pero ahora son acosados por la duda de si van a poder disfrutar, al menos durante el tiempo que les queda de una vida bien poco satisfactoria, pero al menos ganada por su esfuerzo.
Gracias, Vicenç por ilustrarnos: http://elpais.com/elpais/2013/01/30/opinion/1359549279_386516.html
Por cierto, he pagado toda mi vida laboral. En mi caso, he estado 53 años en activo y durante veintitantos pagando doble, total he aportado más de ochenta años a la seguridad social, ¿cómo es posible que se queden con más del 70% de lo aportado y me devuelvan poco más del 30% teniendo una esperanza de vida normal?
Otro aspecto: ¿cómo es posible que hablen de aportaciones de la empresa, cuando esas «aportaciones» son parte de mi salario?
Otra cuestión: ¿que porcentaje mínimo podrá recibir prestaciones en las condiciones actuales laborales del mercado? ¿Un 20% quizás?, porque si seguimos rebajando o anulando las aportaciones de nuestro salario y los transferimos para beneficio a las empresas -al no pagar y de esa forma, bajar el coste salarial-, difícilmente tendremos nada o poco para los que trabajan …….
En fin, sólo son algunas de las muchísimas cuestiones que uno puede plantearse ….. ante una gran explotación institucional y estatal que son las pensiones. Si el INP fuese realmente nuestro y no se lo hubiera apropiado el Estado -como es normal, al servicio del capital con quién se entiende perfectamente- no ocurrirían la mayoría de las cosas, ni tendríamos que estar «solicitando» o «suplicando» que nos dieran lo que realmente nos pertenece y hemos pagado con nuestro sudor.