«La improvisación es el ejercicio por el cual el ser humano se conoce y se confirma en su naturaleza de ser razonable, es decir, de animal «que hace palabras, figuras, comparaciones, para contar lo que piensa a sus semejantes». La virtud de nuestra inteligencia no es tanto la de saber, sino la de hacer. «Saber no es nada, hacer es todo». Pero ese hacer es fundamentalmente acto de comunicación. Y para ello, «hablar es la mejor prueba de la capacidad de hacer lo que sea. En el acto de la palabra, el hombre no transmite su saber, poetiza, traduce e incita los demás a hacer lo mismo. Comunica como un artesano: manipula las palabras como herramientas» Rancière-Jacotot

Maravillosas imágenes y razonamientos que configuran un pensamiento-acción global.

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9 comentarios en «Improvisación»

  1. En general, este blog es pura improvisación …. se me ocurre algo, lo escribo sin casi pensar ….. y luego lo convierto en «post» o «entrada». Sólo cuando vuelvo a leerlo -lo que no hago siempre- encuentro que es preciso decir algo más, y escribo comentarios que intentan completar el pensamiento. En general, convertirlo en «más institucional» y menos improvisado, pero siempre improvisando después de una primera lectura.

  2. La Enseñanza Universal de Jacotot enamora, enamora en los principios de los que parte, humanos como podíamos ser los humanos, si no hubiéramos pasado por las implacables capas de la institucionalización y la alienación, inherentes a la enseñanza misma.

  3. ¿Por qué Jacotot «no sobrevivió» en sus aportaciones? Porque el/los imperio/s destruyen toda semilla de libertad, y la reconstrucción del imperio en Francia fue de un absolutismo absolutista. Casi nada o nada quedó de todo aquello.

  4. Tampoco sobrevivió la «Escuela Moderna» de Ferrer i Guarda u otros muchos intentos de reconstruirnos a partir de la libertad que emana en nosotros, que está en nosotros, pero es apagada por la doctrina, la fe y el poder.

  5. Y añade Sábato: «Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que es el otro el que siempre nos salva»

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