“Somos conscientes de nosotros mismos porque somos conscientes de los demás y del mismo modo que conocemos a los demás; y ello es así porque en relación de nosotros mismos estamos en la misma (posición) que los demás respecto a nosotros” dice en “La conciencia como problema” Lev Vitgovsky
El punto de partida del V Encuentro es el análisis de la necesidad desde la consciencia y compartición de la misma. La necesidad por tanto, nos marcará el camino hacia la consciencia, hacia la consciencia de lo real, y por otro lado, eso se hará compartiendo, interrelacionando, conociendo conociéndose, sabiéndonos a nosotros mismos y a los otros.
Sin sentido de lo real, las cosas fracasan o se convierten en nostalgias o deseos -casi siempre incumplibles o incumplidos-. La idealización de la realidad, bien acaba en fracaso ¿total? o en nostalgia depresiva. En ambos casos, nos espera la infelicidad, si no somos capaces de asumir la realidad. Tener sentido de la realidad equilibra, y al tiempo nos hace posible la caminata. Si queremos duros a pesetas, no avanzaremos mucho, a no ser que consigamos una fórmula para explotar mejor o para engañar mejor a otros. Sin embargo, si miramos lo que necesitamos, lo que realmente necesitamos, por muy difícil que sea conseguirlo, vamos a) a avanzar hacia el objetivo que nos une; b) sentir el apoyo de los demás, porque en ellos concurre la misma consciencia, no creada artificialmente, porque está ahí; c) podemos trazarnos metas inmediatas, dentro de un horizonte a largo plazo, d) tendremos una energía interna fuerte -nos sentiremos muy motivados- si esas necesidades reales, pueden ser alcanzadas y sabemos que no sólo nos ayuda a nosotros, sino a otros muchos ……..
Mirar la necesidad social es comenzar a caminar a más ritmo, y con menor cansancio. Y de eso se trata, de tener más energía y en más gente, y despilfarrar poca de la energía disponible. Una ecuación para dar saltos más rápidos, aunque no para creer en nuestra omnipotencia.
Y eso vamos a hacer en el V Encuentro: partir de las necesidades sociales, de lo que es real, de lo que no funciona en la realidad cotidiana, de cada día. Tener en cuenta lo que ya hemos experimentado, cuáles son nuestras experiencias y cómo podemos mejorarlas. Tener también consciencia de lo real y del otro, ¿como? a través del intercambio de lo que sabemos, sea que lo hemos vivido, o sea que lo hemos recibido, o sea que lo hemos planeado y experimentado. Igualmente, se va a fomentar un conocimiento más global, aquél que no se para en saber (uno a uno), sino en conocer al otro, trabajar con él, conocerlo y al tiempo, mejorar nuestro conocimiento de lo real.
La consciencia de la realidad y del otro nos va a permitir dar un salto para conocer de una manera más compleja y plena lo que ocurre, ser conscientes de ello, tomar «conciencia» y a partir de ahí, de la presencia de la realidad y del otro, forjar grupos de innovación que aborden los problemas-necesidades sociales y planifiquen experiencias, las experimenten y saquen conclusiones que sirvan a otros muchos a mejorar el sistema educativo, las organizaciones sociales (Pymes, Cooperativas, ONGD, etc.), y que el trabajo conjunto siente las bases de una forma de sociedad más justa y equilibrada, más dinámica y más distribuida, más innovadora y más respetuosa con el medio y con lo aprendido, …… y descubriendo caminos críticos a través de los proyectos de innovación social que se pondrán en marcha.