Innovadores Sociales 2020 es un proyecto innovador que vengo perfeccionando y experimentando desde hace casi diez años. Este año daremos un paso más, que esperamos que sea bien acogido, como lo ha sido hasta ahora, o tal vez un poco más.
«Innovadores Sociales» es un ciclo de innovación, en el que los participantes, en su gran mayoría jóvenes -pero se podría aplicar a personas de otras edades que lo necesiten-,
– primero, se conocen determinando y analizando las necesidades personales/sociales -toda necesidad social tiene su correlato social en otras muchas personas- y comenzando a practicar progresivamente las relaciones de grupo con otros -aprendiendo a colaborar-, que
– segundo, reflexionan sobre lo que han definido como necesidades, y las hacen suyas, priorizándolas y promoviendo alternativas.
– (tercero) Así, después de dos pasos hemos llegado a unas necesidades priorizadas, unos grupos de innovación que se interesan por unas necesidades, y comienzan a estudiar «experiencias» de otros -a veces lejanas, otras cercanas- que han abordado esa necesidad -no importa si han sido exitosos los acercamientos o se han equivocado y han contado como han aprendido de los errores-. No es preciso ser exhaustivo, sino saber aprender de otros, de otras experiencias, y saber que esas experiencias innovadoras son fuente de nuevos intentos que el grupo podrá emprender.
– (cuarto) Es el momento de compartir con terceros, de intentar definir mejor la necesidad que vamos a abordar, de ver los caminos que ya se han intentado, y entonces, cuando no lo tenemos todo definido, sino sólo estamos ilusionados y motivados por el problema abordado, entonces, lo contamos a otros, que ahora se podrán incorporar a nuestro grupo de innovación para apoyarlo y trabajar más intensamente sobre la necesidad y construir un proyecto.
– (quinto) Todo esto conlleva dos resultados importantes: a) el grupo a través del conocimiento y las experiencias se va consolidando y genera «holding» en relación con el tema, las interrelaciones y los miembros del grupo, y b) las interrelaciones en el grupo, las relaciones humanas se han más y más intensas e interesantes, y esto todavía motiva más dar más pasos hacia la generación de un espacio de innovación organizado.
– (sexto) Después de un periodo de trabajo, en que todos los grupos lo van haciendo en paralelo en la búsqueda de alternativas para las necesidades sociales planteadas, y donde no sólo se reúnen entre ellos siguiendo una metodología de trabajo grupal, sino que avanzan y consolidan nuevos conocimientos sobre el tema e indirectamente sobre muchos más que están relacionados, hay un momento no muy lejano en que pueden consolidarlo todo en un proyecto, un proyecto con sentido humano, social y estratégico, un proyecto con principios nacidos de la misma práctica vivida, un proyecto con objetivos escalonados y flexibles, un proyecto con un plan de ejecución, con todas sus consecuencias.
– (séptimo) Ese proyecto es bueno compartirlo, y debatirlo con otros, no sólo con los otros grupos de innovación que corren paralelo con el nuestro, sino abriéndolo a otras consideraciones, sobre todo, a las más importantes, a aquellos hacia quién va dirigido el proyecto, a la sociedad en concreto. Eso nos ayudará a perfeccionarlo y conferirle el valor intrínseco y extrínseco que tiene.
– y (octavo) Ahora rehacemos el proyecto, y lo perfeccionamos aplicándolo. Luego, se puede difundir y compartir en las redes, y se ha de promocionar socialmente. No como un deseo, sino como la búsqueda de la solución de un problema social, de una necesidad social, de aquello que realmente es importante para todos.
Hemos empezado en octubre y hemos llegado al punto (sexto) en abril-mayo más o menos. el punto (séptimo) empezamos a abordarlo en verano y a la vuelta del verano, podemos promover y viabilizar el proyecto de innovación social en la vida cotidiana y en nuestra vida cotidiana. El proceso, por supuesto, puede ser más extenso, o hasta puede tener una segunda parte, pero si logramos ponernos en el punto (octavo) estaremos en la antesala de la realidad social que vamos a mejorar.
Lo más característico del proyecto «Innovadores Sociales 2020» es:
a) es un programa nacido de necesidades sociales, de verdad, no de deseos incontrolados e incontrolables, producidos por el efecto marketing-publicidad;
b) es un programa en grupo, para construir grupos de innovación que aborden y construyan proyectos a partir de problemas sociales importantes (no es un proyecto para hacer individualmente, como son los de emprendedores al uso);
c) es un programa basado en el conocimiento, apoyado en las experiencias de otros, de los ya lo han intentado en otros sitios, aspira por tanto a interrelacionar con otros mundos y otras personas;
d) es un proyecto basado en la realidad vivida, y contrastado con la realidad de la vida y de la sociedad. No es algo que se imponga, sino algo que quiere ayudar, resolver, aportar nuevas alternativas, en definitiva, dar;
e) es un proyecto centrado en el proceso, en el método, y en su aprendizaje, y no en los resultados. Queremos ser felices haciendo y aprendiendo de lo que nos gusta y al tiempo, satisface una necesidad sentida, una necesidad social. Nos interesa el cómo, nos preocupamos sobre cómo mejorar nuestra forma de hacer, la calidad de lo que hacemos. De la calidad nace el resultado. No buscamos resultado ni nos marcamos objetivos de beneficio o similares, sino que queremos ser útiles, y que eso finalmente, dé lugar a un reconocimiento y, por tanto, a una compensación por lo aportado.
Por tanto, nos preocupa abordar necesidades (escaseces), lo hacemos con otros (en grupo), nos basamos en conocimiento y experiencias de otros, y nos interesa aprender conocimiento aplicado y desarrollar y aplicar métodos innovadores, de innovación.
(Como el autor de todo este proyecto no sería el mismo si no diese un paso más, a mitad de camino entre lo necesario y una boutade, precisamente para evitar ser excesivamente transcendente en lo que digo: Las siglas del proceso propuesto en este proyecto de «Innovadores Sociales 2020» son: N – G – Ex – K – M siglas que nos orientan: algo similar a la famosa fórmula de Einstein: E = m.c2 una síntesis donde no podemos olvidar lo (k)uántico).