¿Educación? No sé, no sé

La primera, y más importante, acepción de «educación» en el DRAE es

«Proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona»

Para aprendizaje dicen (y referido a «un aprendiz»):

«Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa»

y por aprender:

«Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia»

La verdad es que el diccionario de la Academia es bastante acertado.

Claro que tendría que añadir que los «sistemas educativos» también son «sistemas de alienación» o de alineación de personas, aunque va implícito en eso de «socialización» y aún lo de «desarrollo ético».

Mis preferencias están por GENERAR O FAVORECER O FACILITAR ESPACIOS DE APRENDIZAJE, sobre todo a partir de la propia experiencia, pero sin olvidar lo que otras experiencias y esfuerzos han ayudado a aproximarnos a un cierto conocimiento.

Entradas relacionadas

3 comentarios en «¿Educación? No sé, no sé»

  1. He tardado casi dos semanas en reaccionar a esto de «disfrutar» de unas vacaciones, pienso, que bien ganadas. La necesaria adaptación, esa temperatura casi ideal, pero tal vez algo alta por la noche, esas playas infinitas y con un mar auténtico, un atlántico que te invade, ese viento del naciente, continuo y delicioso. Se siente uno como en la luna, aunque no todo es perfecto, claro.

    He empezado a trabajar en serio para construir una especie de ¿manual? -no me gusta la palabra- que ayude a los profesores a intentar innovar y transformar su espacio de aprendizaje. Estoy profundizando en lo que trabajé el año pasado sobre los núcleos pedagógicos, por lo que entiendo aquellos puntos claves, que tenemos que tener en cuenta para cambiar los espacios de interrelación y de aprendizaje. Ya sé -y muchas veces me asusto de lo que pretendo- que es muy atrevido y hasta algo vanidoso, pero no pretendo decirlo todo, sino aquello que mi experiencia trabajada de más cincuenta años de docencia me ha permitido aprender, algo así como un testamento que complemente mi «Manifiestos para la innovación educativa» que publiqué en 2009, y tal vez sea una nueva palanca para que todos los que lo lean puedan contribuir con aplicaciones y experiencias a esta especie de wikipedia o aprendipedia que intento.

    Hasta ahora he avanzado en 13 esquemas que desarrollan lo que parece que llamaré núcleos pedagógicos básicos o «sine qua non». Me queda mucho todavía por desarrollar de los ocho núcleos que ya tengo definidos. En fin, estaba trabajando tanto en todo esto que casi me olvidé del blog, aunque lo cierto es que contribuyó también una serie de «percances» propios de las vacaciones, como las difíciles y un poco más lentas conexiones a internet o la temperatura de mi Ipad que me ha jugado una mala pasada. Aún así, espero aportar algo diferente en estos días, al tiempo que avance en mi proyecto.

    Gracias por seguirme.

  2. te hemos añorado mucho me encanta que estes de vuelta
    he leido algo divertido

    10 oportunidades que siempre aprovecha un Líder Apreciativo.

    CAPÍTULO 3: Errores

    http://www.somosevoluzion.com/lider-apreciativo-aprender-de-los-errores/

    Hacemos cosas bien y hacemos cosas mal. Todos nosotros. Sin excepción. Y cuando un colaborador nuestro comete un error y hace algo mal tenemos una oportunidad única para que salga reforzado de la experiencia, adquiera un aprendizaje y, lo que es más importante, se motive!
    Las personas, por norma general, no hacemos mal el trabajo adrede. No nos levantamos por la mañana y decidimos: “hoy voy a hacerlo mal en el trabajo, voy a obtener unos resultados nefastos y voy a provocar que mi jefe me eche unas cuantas broncas de proporciones bíblicas”
    En ocasiones he oído decir: “Si es que lo hace mal aposta!”, o “Esto lo hace para fastidiarnos”, o “Es que no da ni una, es un/a completo/a inútil!”
    La cuestión es: ¿Te has preocupado por conocer qué ha llevado a esa persona a cometer el error?, ¿Te has sentado con él/ella con actitud conciliadora y cordial a tratar el asunto abiertamente?, ¿Le has hecho las preguntas correctas?, ¿Has intentado ponerte en su lugar?…
    Algunas posibles razones por las que esa persona ha errado podrían ser:
    – No sabe hacerlo
    – Teme fallar hacer, se siente inseguro/a y la falta de seguridad le pone nervioso/a y/o presionado/a, y por eso yerra (profecía auto-cumplida)
    – Conoce la tarea, pero le falta alguna competencia o habilidad necesaria para el desempeño (se organiza mal, por ejemplo)
    – Lo hace “a su manera” (que tal vez no sea la tuya, pero quizás también es buena –en ocasiones puede ser incluso mejor-)
    – Ha tenido un mal día, un problema (personal o profesional) que le ha hecho no estar a la altura de las expectativas
    – En su anterior trabajo se hacía así
    ¿Qué hacer para convertir el error en una oportunidad?
    – Conocer, con una escucha activa impecable (sin juzgar, sólo escuchar), lo que ha ocurrido
    – Una vez sepamos todos los detalles, preguntar si es consciente de las consecuencias que ha tenido esa situación
    – …Y cómo se siente! (muy probablemente no le haga muy feliz haber fallado y, en muchos casos, ya eso va a ser suficiente castigo)
    – ¿Cómo podría asegurarse de que la próxima vez lo hará bien?
    – Si le falta alguna competencia o conocimiento, establecer un plan de acción para que aprenda eso que le falta
    – Importante: Si dice que la culpa es de otros o de determinadas circunstancias ajenas a él/ella (muy común esto), y no reconoce ningún error propio, siempre podemos preguntar ¿Qué se podría hacer distinto en ocasiones futuras similares y que dependa sólo de ti ? Si no encuentra respuestas y sigue obcecado en su “inocencia”, pero observamos que sí ha sido responsable (al menos en parte), podemos desglosar la situación en pasos:
    ¿Qué hiciste en el momento A?
    ¿Qué podrías haber hecho en el momento B? ¿Habría alguna opción más? Etc…
    – Al final, siempre: ¿Qué aprendizaje has sacado de esta situación? ¿Cómo lo enfocarías la próxima vez?
    Estas últimas preguntas son lo más importante de todo. Lo pasado ya no se puede cambiar, pero sí se puede recrear el futuro (una de las 3R´s de la Inteligencia Apreciativa). Lo que necesitamos es que esa persona sepa gestionar mejor situaciones futuras, que tome conciencia del problema y esté dispuesta a hacerlo mejor las próximas veces. No que se vaya a casa hecha polvo o malhumorada.
    ¿Cómo gestionas tú los errores de las personas de tu equipo?
    ¡Muchas gracias por compartir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *