«La religión es conservadora y, como lo hicieron notar Aristóteles y Maquiavelo, es también un instrumento de control social: nunca ha alentado ningún gran movimiento emancipador ni ha generado nuevas cosmovisiones. En cambio, la ciencia es intrínsecamente innovadora y hasta subversiva porque insta a poner en duda las creencias recibidas y a buscar ideas nuevas, caiga quien caiga» dice nada menos que Mario Bunge, el gran Mario