Cuantas veces nos ha pasado algo parecido a lo que cuenta Henri Monnier. El relato se titula «Las Espinacas» y está en el libro de
Mes: marzo 2014
Con los años, he ido pensando que éramos nosotros los que teníamos que cambiar … que los chicos -los estudiantes- siempre venían renovados, cambiaban algo,
Es preciso enfatizar en que somos básicamente facilitadores, y como tales, es más importante en nuestras competencias el método, método pedagógico, que muchas veces los
He sido obligado durante los últimos meses a vivir algunas escenas de poder en sus diversas manifestaciones. Y no es que me considere un experto,
Escuchamos mal. Cuando alguien sospecha que no lo estamos haciendo, nos pregunta: ¿me estás escuchando? y nosotros decimos que si, a veces, se amplía la pregunta y se dice: «entonces, que te estaba contando» y uno recurriendo a la memoria inmediata, le dice algo de lo que realmente no estaba escuchando. Cuando no escuchamos en grupo y todos hablamos casi al mismo tiempo, o cuando no escuchamos en el aula, sino que sólo queremos decir lo que «tenemos que decir», estamos cometiendo un grave error no sólo de educación y de democracia, sino de utilidad de lo que hacemos. Si no escuchamos, mal podemos dialogar, y si no dialogamos, nuestro monólogo no va a encontrar mucha acogida en los demás. En definitiva, si uno quiere avanzar, escucha, escucha.
Aprovecho la aportación de Carmelina de Lozano, a la cual doy mis gracias más sentidas, para reintegrar el modelo que vengo escribiendo desde hace un mes aproximadamente, y que empecé con el «Somos nosotros los que tenemos que cambiar ….» y que se ha convertido en el GEM (por Cooperación-Grupo, primera letra; Escucha activa (segunda); Metodología (tercera); quedándonos por trabajar la letra que completa la palabra GEMA (la A, que aquí va a representar Action-reseach, y que está en curso de publicación para la próxima semana).
Pocas veces había tan bien interpretado en mis intenciones y en mi manera de trabajar. María Elena Cano llega hasta el final. Es una gran aportación, y yo no sabría describirlo mejor. Gracias, Elena. Esto demuestra no sólo que los estudiantes pueden hacerlo todo ellos mismos y que es más que posible el autoaprendizaje y mejor en grupo, sino que la inteligencia es como una nube que flota allí dónde se facilita un espacio de aprendizaje en grupo.
Me voy a atrever a hablar del tercer punto insuficiente de nuestra preparación -si pensamos que ya lo tenemos, sencillamente recordarlo y nada más-, Se trata del conocimiento práctico y también teórico, pero sobre todo, práctico-aplicado del método de trabajo.
Hasta el gran Piaget está de acuerdo: el objetivo de la educación es desarrollar potencialidades, y no repetir lo que ya sabemos.
Partiendo de los dos post precedentes sobre la importancia de aprender a cooperar en grupo, y la de aprender a escuchar, hemos analizado la interacción entre ambos, ofreciéndonos nuevos datos signficativos sobre las necesidades de aprendizaje de líderes, promotores, profesores, investigadores, directores, empresarios, etc.