Poco hay que añadir a la frase de Bertrand Russell, tan oportuna como casi siempre, tan en la línea humana como siempre, tan de sentido común como siempre. Pero parece que es «inevitable» la especialización y los contenidos sobre la visión global y generalista y la percepción de la sensibilidad y conocimiento humanos.
Se observa que de esa contradicción es difícil salir, aunque evidentemente hay muchas alternativas. Todavía no hemos trabajado adecuadamente nuestra razón social, el grupo de trabajo, que reduciría ostensiblemente la necesidad de especialización o al menos continuamente la convertiría en un conjunto cada día más enriquecido.