No es educación lo que precisamos, sino espacios de aprendizaje. Educarnos es condicionarnos, es llevarnos por una senda establecida, normalmente por los más burócratas entre los burócratas. No deja espacio para la libertad, ni para la cooperación, ni para la armonía fraternal. Educar es poner a disposición de los intereses dominantes a los ciudadanos.
Los ciudadanos no llegarán nunca a ser libres, sino unos subordinados, dependientes, limitados por la educación recibida. La educación tenderá cada vez más y más a ser técnica y especializada, y a olvidar al ser humano que vive circundando y conteniendo todas esas técnicas y contenidos. Ya lo es, pero avanzará hacia situaciones más extremas que las actuales, se «deshumanizará», según se especializa y se hace más de suma de contenidos, en vez de integración y armonización de seres humanos en sociedad, que es lo que tendría que ser.
Hay que abrir espacios de aprendizajes, espacios libres, espacios iguales, espacios de conocimiento, espacios de sentimientos y conocimientos interrelacionados, espacios para disfrutar del aprendizaje, espacios para en-redarnos con otros, para compartir, para aprender en democracia, para aprender de los iguales, para aprender de los que siendo iguales, son más que hermanos, porque proceden de un espacio autodesarrollado, de autoaprendizaje en grupos, en cooperación, que fomente la responsabilidad de cada uno, y respecto al otro, y a lo social, que fomente la libertad y la libre acción, que nos permita autorreglarnos a nosotros mismos, tanto individual como socialmente. Hay que afirmar que los espacios de aprendizaje no son espacios educativos, sino auto-educativos, en los que la educación se adquiere en función de la necesidad individual y social y del interés de cada uno, que no priva de la energía liberadora de emprender y aventurarse, de buscar y de encontrar, ni tampoco de la de difundir y compartir, porque uno no aprende si:
a) no tiene libertad para aprender lo que siente que necesita;
b) no se mueve en términos de diversidad en la igualdad, es decir, compartir lo diverso, aprender del otro, de lo diferente, y seguir;
c) no siente que está desarrollando un lenguaje propio, un lenguaje compartido, un lenguaje común, a partir de un conocimiento de lo que es y de lo que se ha descubierto por nosotros y por los que nos han antecedido; y
d) no tiene espacio para desarrollarse y para avanzar en una búsqueda permanente de un horizonte inalcanzable, pero siempre motivador para seguir el camino.
Lo que todavía llamamos educación es clave estratégica para innovar y para desarrollar espacios de innovación, pero siempre que se sepa caminar hacia lo expresado en el párrafo anterior, y vayamos sustituyendo educación por espacios de aprendizaje, que a su vez son espacios de investigación, que a su vez son espacios de desarrollo tanto individual como social, que a su vez son espacios de vida y de intercambios, a partir del conocimiento continuamente renovado por los grupos sociales.
Los profesores tenemos que caminar a ser facilitadores, y en vez de saber mucho sobre cosas y detalles -que también es preciso y necesario-, saber de métodos para facilitar el camino a los que forjen los espacios de aprendizaje, espacios de autoaprendizaje, de autodesarrollo, de innovación, en definitiva, de vida. Los estudiantes encontrarán en esos primeros espacios planificados por los facilitadores, facilidades para buscar, para elegir lo que quieren saber y aprender, para autoorganizarse, para cooperar e intercambiar, para desarrollar su identidad y apoyar la de los que crecen con ellos en libertad.
Los estudiantes dejarán de ser estudiantes o alumnos, para llegar a ser personas libres, cooperativas y respetuosas con el otro inmediato y con lo social. Y estaremos forjando una sociedad diferente, más justa, más equitativa y más innovadora. Los primeros beneficiarios de este sistema de autoaprendizaje, serán a su vez ejemplos y facilitadores de otros, y en poco tiempo, los resultados serán extraordinarios, y sin que sea preciso hacer monsergas ni proclamas de ningún tipo, porque todo lo dicho está en nosotros, está en los niños desde que nacemos seres humanos, y es lo que siempre buscaríamos si la educación no nos llevase por otros derroteros que «nos derrotan».
Si, los espacios de aprendizaje han de sustituir en todos los escalones de la llamada educación a los sistemas rígidos y cerrados y evaluadores de educación actual. Y esta es una clave estratégica básica del camino hacia una sociedad menos desigual, más libre y más cooperativa.
Innovar socialmente no sólo es innovar en la expresión clásica del término, aún en sus formas clásicas más avanzadas como la de Schumpeter y continuadores, sino que es crear las condiciones de unos espacios de aprendizaje y autoaprendizaje que nos permitan dar el salto hacia una sociedad más justa, cooperativa, igualitaria y fraternal (en paz).
Algunas frases elegidas para promover los espacios de aprendizaje:
“Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos» Paulo Coelho
“ —Padre, ¿de quién aprender? —Aprende del agua. —¿Por qué? —Porque el agua es humilde y generosa con cualquiera. Aprende del agua que toma la forma de lo que la abriga. En el mar es ancha, angosta y rápida en el río, apretada en la copa; sin embargo, siendo blanda moldea a la piedra dura. Aprende del agua tan graciosa, que por delgada se te escapa entre los dedos» Facundo Cabral
“Aprender muchas cosas no nutre la inteligencia” Heráclito
“El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar» Erasmo
“Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar” Chejov
“La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender» Leonardo
“Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciendo” Aristóteles
“El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y luego no cosecha» Platón
“Lo que más se necesita para aprender es un espíritu humilde» Confucio
Sintetizo las frases:
«Aprender lo que necesitamos; aprender desde la humildad; calidad y no cantidad; no aprender para olvidar (exámenes); aprender es inteligente; siempre queda algo por aprender; se aprende haciendo; hay que practicar para aprender; seamos espíritus humildes y aprenderemos.