No es educación lo que precisamos, sino espacios de aprendizaje. Educarnos es condicionarnos, es llevarnos por una senda establecida, normalmente por los más burócratas entre los burócratas. No deja espacio para la libertad, ni para la cooperación, ni para la armonía fraternal. Educar es poner a disposición de los intereses dominantes a los ciudadanos.