Innovación local o, más modernamente, innovación territorial es un campo de un grandísimo interés y donde encontramos una gran cantidad de experiencias innovadoras. Es un campo donde uno se sorprende de lo que hay, de lo que se necesita, de la profunda innovación que significa y del planteamiento, no tan corriente en otros campos, estructurante y/o sistémico.

“Pensar en global, y actuar en local” viene a ser como una especie de lema. Sorprende el trabajo realizado por muchas instituciones en América Latina y también en Europa relacionadas con el mundo local y territorial. Recientemente, hemos publicado conjuntamente en la revista de Madri+d algunas de experiencias características de esta visión innovadora.

Para mí es decisivo el enfoque territorial, sobre todo como plataforma hacia lo social y el desarrollo endógeno. El modelo de innovación que he publicado en “Innovación y Gestión del Conocimiento” no sólo puede soportar francamente bien un planteamiento territorial, sino que proporciona una metodología de trabajo sistematizada y unos sistemas, que contribuirían decisivamente a su estructuración y desarrollo, hasta ahora quizás más influenciada por planteamientos tipo cluster. La versión más avanzada son quizás los “arranjos produtivos locais”, que recomiendo especialmente por su potencialidad metodológica. Estoy seguro de que existen fuertes interrelaciones entre este modelo Sebrae-universidad brasileña con el modelo que yo propongo en la obra ya citada.

Hay que pensar en términos de innovación local, lo que yo llamo recuperación del contexto, de las raíces básicas del yo, las que nos ponen en contacto con nuestro entorno, con los semejantes, con el otro. Es un gran reto. Casi no hemos comenzado, pero ahí está el futuro.

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