¿Qué hemos aprendido?

Francisco Fernández es otro de mis alumnos de este curso. Ha descubierto muchas cosas, las va descubriendo según las escribe, las dice sin temor, sino con libertad, con ganas. Ahí están:

¿Qué hemos aprendido?

Llevaba tiempo pensando en qué es lo que hemos aprendido de esta asignatura. El último día de clase me di cuenta de muchas cuestiones que respondían sin dudarlo a esta pregunta. La última sesión de la asignatura, fue también mi última clase en la universidad, y esto me dejo un sabor agridulce. La experiencia de mi paso por la universidad ha sido interesante, pero en términos efectivamente de experiencia y no como un periodo de aprendizaje continuo y repleto de conocimientos, y que lo que he aprendido no ha sido contenido de clase concretamente sino cosas que estaban fuera de los “programas”. Es decir, me voy con la sensación de haber aprendido cosas pero no propias de 4 años en el mismo título. Pero tras una reflexión algo más sosegada y la clase que tuvimos el otro día, se confirman las sospechas que tenía en mi cabeza, que el saldo positivo de lo aprendido en la universidad, no ha sido los contenidos en sí mismo sino los métodos de trabajo y de acercamiento a los temas de interés.

En esta asignatura, no hemos aprendido cantidad de fórmulas económicas, ni el funcionamiento concreto de instituciones de este carácter, ni la “vida y obra” de los grandes economistas de la historia pero sin embargo, por un lado, en términos de contenido, hemos podido acceder a cuestiones de gran interés que se ven marginados de los programas habitualmente, no por falta de importancia, sino por falta de “utilidad”. Cuando me refiero a falta de utilidad, lo hago en el sentido de que es difícil que luego los vendamos, y he aquí el problema, que entendamos y que las instituciones universitarias entiendan que lo que hacemos en comprar conocimiento que luego venderemos, mercantilizando así no solo el conocimiento, sino también nuestra capacidad de trabajo antes incluso de estar contratados.

Por otro lado, lo que creo que suscita más interés para el desarrollo de la asignatura y del tiempo que hemos compartido estos meses no son simplemente los conocimientos, sino el método y el mecanismo a través los adquirimos. Y es de gran relevancia por dos cuestiones, por un lado porque no es el habitual y así somos capaces de darnos cuenta que las cosas se puede hacer de otra forma habitualmente, sino siempre, y por otro lado, que este método se fundamenta en que lo hacemos entre todos, ya sea de una forma de toda clase y con compañeros, amigos y familiares que no están en la clase, como en el sistema de grupos de grupos que plantea el profesor. Es necesario y aquí se ha aportado un grano de arena, que no es nada desdeñable, que tenemos que darnos cuenta a la importancia de no hacer las cosas solos y solas, porque es más difícil y en muchas ocasiones imposible y que el camino en solitario es más triste y más difícil que con compañeros y amigos.

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