«Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro» decía Groucho, y tenía mucha razón. Aunque lo cierto es que la televisión te induce, según la enciendes, a no moverte, a tirarte en el sillón y a veces, por no disponer del mando o por estar lejos, te acabas durmiendo, y al final, tienes que hacer un gran esfuerzo para leer.
Mi estrategia es leer antes, es decir, leer siempre ….. y alguna vez, ya cuando estás cansado, encender un poco la televisión para no tener que pensar …… y entonces me refugio en los «animalitos», si puedo, y si no hay, cosa que es muy posible, entonces, intento una película, pero ver una película en la televisión es casi siempre una lucha contra los anuncios y la inoportunidad para el espectador de los mismos. Por tanto, la mayoría de las veces, sólo veo una parte, me canso y me voy a la cama, a encender el ipad y ponerme al día de lo que pasa por el mundo.