¿Cuándo damos la vuelta a la tortilla de la educación?

Dar la vuelta a la tortilla
1. Tumbar la estructura de reproducción del poder.
2. Ver la pirámide al revés: los protagonistas arriba
3. Olvidemos de las reproducciones y repeticiones y los círculos y propongamos una espiral para aprender, aprendamos intentándolo una y otra vez.
4. Pensar en libertad y aplicando a necesidades nuestros avances
5. Participar, participar, participar
6. Los relojes también tienen que girar al revés. El pasado no puede ser más importante que el futuro; el hoy tiene que primar; el joven tiene que vivir intensamente ser joven, y el maduro, maduro, y el viejo, viejo y no joven. Vivir el aquí y ahora, y no un presente sin futuro.
7. Aceptar el caos y la complejidad y todo lo que eso significa: nada de simplificaciones e ideologías simplificadoras y monolíticas que nos llevan precisamente a un caos ingobernable, el mercado.
8. Una enseñanza útil, aplicada, que resuelve problemas, que supera dificultades.
9. Recuperar a los maestros. No podemos partir de la nada
10. Aprender es amar, y amar es aprender: el sentimiento y la vida
11. Debemos aprender de nuestros errores, y que la mejor crítica es la de los otros.
12. Tenemos que volcarnos en cooperar: aprender a ser grupo es el principio de un cambio de paradigma
13. La enseñanza o es aplicada y práctica o no es más que un circunloquio, un sinsentido

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15 comentarios en «¿Cuándo damos la vuelta a la tortilla de la educación?»

  1. 1. El sistema educativo es un sistema de poder, de reproducción del poder, tanto reproduce el poder, que hasta se fundamenta en la memorización y reproducción de contenidos, hasta alcanzar una nota de 5 sobre 10. Cambiar las formas del sistema educativo es cambiar los equilibrios de alienación que el poder institucional ha fraguado para alinear las conciencias con sus intereses.

  2. 2. No sólo trabajar para los auténticos protagonistas, los que están en la base de la pirámide, sino darle la vuelta a la pirámide, que siga siendo una pirámide, si se quiere, pero que se mire hacia el protagonista, y no para el poder del aula. Igual que los ciudadanos tienen que ser la base de una sociedad. Los alumnos tienen que ser la base de un espacio de aprendizaje, y tenerlos en cuenta para que achatemos la pirámide y le demos la vuelta, de tal forma que todos miren para las necesidades de los alumnos, pero con los alumnos, no como Luis XIV, sin el pueblo.

  3. 3. No se aprende en círculos, ni repitiéndonos, sino todos los días y de todas las maneras, ampliando la espiral del aprendizaje, llegando al mismo norte, pero más alejado del punto de salida; llegando otra vez al sur, pero más lejos del punto de salida … y así, abriendo una espiral hacia un horizonte al que nunca llegamos, pero que guía nuestro camino.
    No hay verdades para siempre, sino verdades provisionales, que nos sirven para explicar durante un tiempo, pero luego descubrimos otras que dan una nueva dimensión a lo que vemos, y vemos más de lo que veíamos. Así es el proceso de aprendizaje, siempre abriéndose, y nunca encerrado en sí mismo o en un círculo de dogmas, de «teorías» o de verdades para siempre.

  4. 4. Pensar con libertad es aprender a ser libre, y una de las formas de libertad es practicarla, porque así es como se aprende a ser libre, intentándolo, siéndolo. Y la mejor forma es partir de las necesidades sociales más apremiantes. Nada de llenar las arcas de los Tíos Gilitos como prioridad máxima, sino reducir y evitar la pobreza; nada de financiar a los bancos, sino a las personas; nada de reproducir el mismo poder, sino rotarlo; …… Hay que atender las necesidades sociales: y hay una necesidad de aprender, una necesidad nunca satisfecha de evitar la ignorancia, de conocer, de conocer a otros, de saber de los otros y de lo otro; de avanzar y ampliar nuestros lenguajes y conocimientos; ….. esas son necesidades básicas. Y no reproducir el discurso del poder y de los que lo detentan.

  5. 5. Y uno es más libre cuando tiene libertad para participar. Si no tiene palabra, o no se la dan, o es considerado inferior o sin experiencia o sin conocimiento, y no le dejan participar, no le dejan equivocarse, no le dejan aprender de su propio error, en definitiva, si no puede participar, o no le facilitan espacios para participar, nunca llegará a ser libre, a no ser que venda su libertad por poder.
    Los espacios de aprendizaje tienen que ser espacios de participación, de intercambio, de interrelación, de respeto mutuo, de conocimiento que se comparte, de experiencias, de cosas por hacer, pero que se están haciendo. Participar es también ser libre, ejercer la libertad, y llegar con el otro al aprendizaje continuo.

  6. 6. ¿No os parece que cargamos los programas de historia y antecedentes y nos quedamos con la miel en la boca -¿Por falta de tiempo? (sic)- cuando llegamos a hoy, a lo inmediato? ¿No os parece que llenamos los discursos de creencias -creo que … Creo … – e ideologías y futuros fantasiosos y propuestos como posibles y deseables, en lugar de centrarnos en el aquí y ahora, en lo que es, que realmente no sólo nos permite situarnos en el principio de lo real, sino Conocer donde estamos para saber adonde podemos ir? Lo dejo para debate

  7. 7. ¿Por qué no dejamos de simplificar las cosas, debilitándolas y a veces hasta haciéndolas contrarias a lo que es, en lugar de trabajar los procesos de inferencia y derivar síntesis de la complejidad, aceptando la realidad como es? Simplificar no es pedagógico, mas bien puede ser un engaño o hasta la expresión de nuestro conformismo o aún, de nuestra desgana?. Lo real es complejo. Abordarlo desde lo simple tergiversa el discurso. No seamos traidores con las «traducciones» que impartimos en las aulas.

  8. 8. Tenemos siempre tantos problemas reales por resolver, tantas necesidades sociales sin abordar,que parece imposible que no orientemos nuestras enseñanzas a abordarlos y tal vez resolverlos, y en lugar de ello, perdemos el tiempo con cuestiones secundarias para la formación de nuestros alumnos, y ellos se preguntan, y eso, ¿Para que me sirve?. La enseñanza aplicada, y aun mejor, experimentada, vivida. Sin duda, la mejor forma de aprender, haciendo, aplicando

  9. 9. Los maestros no como héroes de antes, sino como conocimiento vivo. No podemos empezar de cero o hacer sentir que empezamos de cero y no había nadie antes. Somos un gran producto social, y los maestros tienen que acompañarnos, porque representan lo que sabemos, pero no para estudiarlos como antiguallas, sino en la medida en que su avance es punto de partida o de ruptura de lo que es. Como plataformas o capas de photoshop sobre las que construir. No son definitivas, pero ayudan a comprender el mejor camino, por ellos ya caminado.

  10. 10. Lo más difícil: Aprender a AMAR, enseñar continuamente a amar, a amar lo que se hace, a amar el aprender y descubrir, a amar a tus colegas, a tus compañeros, a tus alumnos, a tus profesores ….. Amar nuestro trabajo, apasionarnos con él, mejorarlo todos los días, estar encantado y sentir que nos falta cuando terminamos, o añorar pronto que no lo estamos haciendo ahora porque es descanso o vacaciones. Planificar con antelación nuestro trabajo próximo porque en realidad necesitamos, queremos reencontrarnos con lo que amamos.queremos sentir nuevamente el amor en nosotros. Y porque amamos lo que hacemos es por lo que queremos lo mejor para ellos. No sólo los mejores ingredientes y materias primas, sino la mejor olla o sartén, mucho conocimiento, mucho amor, buenas formas y ritmos y tiempos, ……. Etc,

  11. 11. Nnuestros mejores maestros son nuestros errores, viene a decir Nietzsche. El error en la experiencia es la mejor forma y mas eficaz de aprendizajes. No temamos equivocarnos; así aprendemos. Un profesor ha de saber corregir un error en refuerzo positivo, apreciando el esfuerzo, el intento, el atrevimiento, y luego ofrecer una segunda, tercera o sucesiva oportunidad.

  12. 12. Sólo los que están en el poder, del tipo que sea, no comprenden la potencia de aprendizaje de un grupo de trabajo. E imponen el criterio individual y egoísta como verdad social. Todos aspirando a ser héroes, supermen. Una locura que nos enferma, a los que creen haber llegado y a los muchísimos que se quedan a mitad de camino. El grupo nos acompaña, nos permite conocer otra gente y hacer buenos amigos, nos enseña a convivir y compartir con otros, ……… Y es mucho mas eficiente que hacerlo solo, tanto para aprender, como para analizar, buscar, inferir,desarrollar, presentar, contrastar…. En grupo todo se hace mucho mejor y con mas satisfacción de todos. El grupo es parte del paradigma alternativo. Pero clero, tenemos que aprender a trabajar con otros, no sale fácilmente de forma natural o espontánea, necesitamos parteras y método, al principio, y siempre, maestros, aunque sea en la distancia

  13. 13. La enseñanza ha de ser práctica, aplicable y aplicada, experimentada, vivida. Y se aprende desde esa experiencia muy rápidamente. Hay que empezar por la acción, por las tablas en el aula y en casi todo. La revolución industrial no se hizo en las universidades, sino por personas ¿Manitas? que la hicieron posible y sigue siendo igual. El empresari mas exitoso español, Amancio Ortega, no tuvo mucho mas que estudios primarios; Lula, el grandísimo político brasileño, tampoco, y así hasta …….. Hay tantos casos que refrendan mi aserto. Hay que aprender desde la práctica; los libros y las teorías vienen después, para consolidar y reforzar lo ya experimentado, vivido. Y asi también tendría que ser en las aulas

  14. Es fundamental ser capaces de entender a los demás en el equipo,algo complejo cuando en ocasiones no nos entendemos ni nosotros mismos,pero no debemos dejar de persistir.
    Un método que suele ser útil es emplear el juego como elemento catalizador de las actividadespuesto que a pesar de las dudas que genera es extremadamente útil para el desarrollo de las personas ya que les permite desdramatizar situaciones altamente complejas. En todo caso dejo una frase como reflexión.
    “Hasta qué punto debo llegar a ser como tú o cuánto de mí debo dar para aprender de ti y contigo”
    Fons Trompenaars
    Colaboremos i descubriremos que ludicamente la innovación y la creatividad surgen con mayor facilidad.

  15. En algunos momentos el juego puede animar y motivar la participación, aunque no lo utilizo como recurso central. Prefiero en general la tarea, el análisis de dónde estamos, la interrelación y sistema de relaciones, la investigación, la experiencia, los proyectos o hasta SOS contrastes como tareas básicas y focal izadas en la acción-experiencia como plataforma de reflexión-investigación-conocimiento.

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