El grupo de trabajo es el recurso central para transformar el espacio educativo .
Aprender a hacer en grupo es el horizonte transforma las relaciones e interrelaciones entre los participantes, y que da libertad y operatividad a todo el proceso, convirtiéndola en una nueva dimensión, la dimensión de la cooperación y la colaboración, la solidaridad y el intercambio. Si todavía no conoce los resortes de una metodología de trabajo en grupo, hay que aprenderlas, aprenderlas haciendo grupos, porque son esenciales en cualquier transformación del espacio de aprendizaje .
Y esto lo hemos visto en todas las esferas y edades, trabajando en espacios directamente educativos o en espacios de desarrollo organizativo o comunitarios, empresariales o institucionales: el grupo transforma la calidad y el carácter de las relaciones sociales . Afirmo que quién ha entrado en la dinámica de grupo, y ha aprendido lo básico, no encuentra ya satisfacción en volver al sistema dominante de individualización y personalización de las relaciones. Sin duda, añadirá una dimensión nueva a sus aprendizajes, una dimensión mucho más satisfactoria y plena . El grupo transforma las formas de adquirir y reproducir las relaciones sociales y conduce a sistemas de valores sociales auténticos, y donde no cabe el engaño, el oportunismo, o cualquiera de las formas que son tan “normales” en nuestra sociedad. El que vale, vale, y el que no, se le nota mucho: en grupo, la buena gente es buena gente y la mala, mala .