Me gusta poco hablar de malas prácticas, porque son más difíciles de quitárnoslas de encima que de adquirir las buenas. Pero no creo que mi relación fomente esas malas prácticas, más bien espero que sirvan de ejemplo a no imitar.
Me gusta poco hablar de malas prácticas, porque son más difíciles de quitárnoslas de encima que de adquirir las buenas. Pero no creo que mi relación fomente esas malas prácticas, más bien espero que sirvan de ejemplo a no imitar.