A continuación os muestro 11 formas de hacer buenas prácticas, es decir, de aprender, de saber, de comprender, de ser, de innovar. Las he escrito de un tirón, las he escrito para un curso de empleo y desarrollo local, y me pareció que tenía que difundirlas para todos los que les interese. Ahí van:
1. Es una buena práctica intentarlo todos los días, y si puede ser a las mismas horas.
2. También lo es, hacer síntesis de lo que se lee, y aportar algo a lo que se lee o trabaja o experimenta. Es importante eso de: «dejar mejorado lo que hemos recibido».
3. Es una buena práctica, que todo tenga un sentido práctico, aplicativo. Hacer las cosas sólo por saberlas no suele ser tan buena práctica como la indicada.
4. Es una buena práctica compartir lo que se sabe o se ha aprendido, porque al compartirlo nos sentimos bien internamente, y eso nos hace profundizar más en lo que hemos aprendido.
5. Escribir lo que se piensa es una práctica estupenda, que además es terapeutica, porque nos evita muchos problemas que nos parecen grandes mientras no los sacamos, pero cuando los vemos escritos en un papel, son como todos, normalitos y abordables. Eso nos lleva a que escribáis en vuestro blog. Es para vosotros, no es para los demás, pero los demás se sentirán bien y harán más cosas, si os ven que vosotros les aportáis cosas.
6. Es una buena práctica marcarse objetivos, objetivos relativamente difíciles, pero no imposibles. Los objetivos desarrollan nuestra responsabilidad, y con quién somos más responsables es con nosotros mismos. Por tanto, marcarse objetivos cuando uno empieza algo, por ejemplo, este curso, es una buena práctica.
7. Saber escuchar es también una buena práctica. Para ello hay que pensar que los demás tienen muchas cosas que decir, y que aunque digan lo que nosotros ya sabemos, lo dicen de otra forma, y en ese sentido, podemos aprender hasta de lo que parece igual, pero no lo es.
8. Es una buena práctica rodearse de buena gente, y es buena gente aquella que trabaja y que comparte, es decir, aquella con la que podemos aprender muchas cosas. Tener amigos es importante, pero tener buenos amigos es mucho más. El otro no es un enemigo, sino un amigo potencial. Va a dejar de ser el otro cuando le dejemos mostrarse y aportar lo mucho que lleva dentro. Y al conocerlo, será ya poco a poco amigo, porque lo vemos en su comportamiento en relación a la tarea.
9. Es una buena práctica ponerse a la tarea. Es decir, ponerse a hacer cosas, y no divagar ni vaguear. La mejor forma de conocernos es compartir tarea o proyectos; la mejor forma de conocernos es trabajar juntos y saber realmente como es el otro; la mejor forma de avanzar en el conocimiento del otro es escuchar y no estar pensando en como rebatir, sino en cómo complementar, asociar ideas con el otro. Cuando lleguemos a ese nivel, ya somos unos buenos aspirantes a ser amigos de alguien.
10. Es una buena práctica tener proyectos y hacerlos en grupo. Tener proyectos no es tener fantasías. Las fantasías casi siempre hacen imposibles los proyectos. Tener proyectos es pensar en horizontes, pero tener objetivos y fases para llegar por aproximaciones sucesivas a un resultado previsible. Hacerlos en grupo es mejor que ir solitario. Es verdad que nos han enseñado a ser solitarios, pero somos sobre todo sociales, y en esa medida, cuando encontramos el apoyo y la contrastación de los grupos, somos otros, somos mejores, nos sentimos mejor.
11. Es la mejor práctica saber continuamente donde estamos, hacer análisis estratégico de nuestras interrelaciones con el mundo y con nosotros mismos. Avanzar hacia el «conócete a tí mismo» se consigue sabiendo analizar dónde estamos, y que eso se convierta en una rutina de nuestra vida. Desde el «donde estamos» se llega implícitamente a lo que necesitamos hacer para llegar adónde queramos.
Y este es un buen equipo de futbol de buenas prácticas. Tengo otras, pero no quiero cansar. Me gustaría que las meditaseis y escribieseis sobre alguna de ellas en vuestra experiencia. Y no criticándome, que no tiene sentido y hace perder muchas energías, sino comprendiéndome e intentando ver todas esas prácticas en vosotros mismos.
Las buenas prácticas se adquieren desde la niñez donde se aprenden los VALORES, el valor de la amistad, de la honestidad,tolerancia, libertad, agradecimiento, lealtad, justicia…etc cuando se tienen estos valores y crecemos con ellos entonces se ponen en práctica, la lectura,el compartir conocimiento, rodearnos siempre de buena gente, trabajar en grupo, los proyectos se hacen realidad en la medida que les pongamos empeño y trabajemos para ello…..
Es mi simple opinión de las BUENAS PRACTICAS
Hola Roberto, me gustan tus 11 puntos, veo que te los voy a copiar, citando la fuente, claro.
Pero no para los demas sino para mi mismo.Veo que ofrecen una forma de superarse y de salir de la mediocridad.De dar sentido a lo que haces.
Si fuera capaz de practicarlos, esto me daria un plan para este año
Tienes razón Mariela, aunque el entorno familiar y local del niño favorece o desfavorece determinadas prácticas. Y desde luego, se pueden reforzar y hasta aprender a la edad que sea. La forma de aprendizaje tiene que ver con la práctica, no con la teoría. Es imposible o casi imposible convencer con discursos a una persona, más bien se necesitan hechos y para ello, los mejores hechos son los que uno vive. Si se sabe aprovechar los momentos oportunos, sobre todo los de aprendizaje, para hacer un aprendizaje vital y práctico, desde la experiencia del chico, las cosas pueden recomponerse. La verdad es que pienso que todo se aprende.
Santiago, ya me dirás donde lo has publicado, para que pueda yo relinkearlo, como se dice.