Una cuestión: la Universidad de Bolonia se crea en 1088 y la primera española, la de Salamanca en 1218. Es claro que no éramos los primeros, pero estábamos en la onda, cien años arriba o abajo.
En el siglo XVIII, en plena ilustración, los mensajes de las universidades españolas son alarmantes y distantes del mundo equivalente en Europa o en las islas. El gap de cien años se ha convertido en 300 o más años. Algo hemos recuperado de ese gap, pero la experiencia es un grado … y la experiencia se consigue haciendo cosas y poniéndolas en marcha y siguiendo y siguiendo de manera constante. El gap español se acentúa desde finales del XVI hasta mediados del XIX, luego hay un repunte relativamente coyuntural y poco constante en su ejecución, y después del intento fallido de la II República, una época de auténtica oscuridad en el franquismo. Las reformas de mediados de los ochenta del siglo pasado abrieron muchas esperanzas … pero nos dispersamos demasiado -no teníamos recursos preparados para tal aventura- y la crisis-depresión actual nos está dando la puntilla.
Hace unos años me di cuenta de que la creación de universidades y la expansión de centros universitarios en todos los sitios del país no estaba en un programa de acercar la universidad a los sitios más lejanos, sino de a) empobrecer la calidad media y del conjunto; b) hacer muchos edificios que lucrasen a unos cuantos constructores y políticos; c) que los políticos que estaban en el poder, se vanagloriasen y renovasen su poder hasta el infinito; d) que las madres-padres estuvieran contentos de que sus hijos pudieran seguir comiendo en casita, al tiempo que sus hijos levantaban una especie de universidad en la calle, llamada comunmente botellón; ……….