«Pues aquí tienes una prueba evidente más para lo que sirve la Ley de Tasas de Gallardón. Para que ese ciudadano de Cuenca no recurra contra un Ayuntamiento por 18.000 miseros euros. Tendría que haber pagado más en tasas de lo que iba a ganar, mientras al Ayto le habría salido gratis, y recurriría hasta que fuera firme. Obviamente el ciudadano habría desistido si no quiere arruinarse. Para que quieren recurrir los ciudadanos? Ya me estoy imaginando millones de multas y paralelas de hacienda que van a enviar con o sin razón a los ciudadanos y estos sin derecho de defensa, sólo dcho a pataleo si no le pone una multa el Ayto por hacer ruido. Todo el poder, ahora más que nunca, se concentra en la Admon, que se convierte en Juez y Parte, y los ciudadanos a pagar y a callar!»