«En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado» Texto del último «parte de guerra» de 1939.
Así parece que nos estamos quedando todos, cautivos e indefensos, en parte desarmados, sin derechos ganados en años, sin voz ni voto, con este alucinante gobierno de Rajoy: recortes básicos, en sanidad y educación, sobre todo, pero igualmente en dependencia, en derechos sociales en general; hospitales que se privatizan, se desnaturalizan o se destruyen en sus cimientos; aulas que se deterioran, y profesores que se despiden, tasas que se aumentan, hasta en muchos casos más que duplicarse; y muchas cosas más, y ahora, la puntilla a poder defenderse del abuso de un sistema capitalista monopólico y explotador, de los que tienen más …… ni siquiera eso, poder defenderse de una multa -me acaba de llegar por cierto una que es imposible que haya ocurrido, pero para defenderme tendré que pagar una tasa que es casi el triple de lo que tendría que pagar de multa-, de una injusticia evidente, de un despido caprichoso e injusto, …..
¿Cómo es posible llegar a esto? El rodillo de la derecha no es más que un reflejo de su debilidad, y de la cultura dominante en un país que no entiende más que de guerras e injusticias (leer por favor a Lucas Mallada y sus Males de la Patria, decirme si no estamos hasta peor de lo que el buen Lucas nos transmitía en los finales del XIX).
Si, cautivos y desarmados, indefensos ante los «casposos» del gobierno y de la derecha retrógada y castrante española: esa que se ha llevado sus capitales a paraísos fiscales, esa que mantiene privilegios fiscales o hacen posibles amnistías fiscales que no se puede permitir un ciudadano de a pié; esa que no contribuye ni quiere contribuir a forjar un país avanzado; esa que no quiere que nadie aprenda, que sea tan ignorante como ella misma; esa que nos prefiere inútiles o desgraciados antes que bajar «su» derecho a la vida …. en fin, no me gusta describir, sino explicar y la explicación comienza en el sentir, y mi sentimiento, esta noche, me ha llevado a la ya famosa, por militar y discriminatoria firmada por el «generalísimo» en 1939: ¿Es así como nos quiere el gobierno y sus apoyos, sus correligionarios, sus seguidores, sus beatos ….. ? Sin duda, un pueblo con miedo es lo mejor para las inversiones, esos capitales cobardes que se han ido en parte volverán, esos otros capitales especulativos que «van a ser nuestra salvación en empleo», como el famoso de Eurovegas, vendrán más contentos, porque finalmente lo que están seguros todos estos es que un país se construye sobre la base de la subordinación, la dependencia y la explotación. Mierdas de dirigentes, mierdas que ni siquiera tienen nivel para aguantar que la gente crezca pensando, educándose, trabajando, siendo libres y autónomos en su vida. Si ni siquiera aguantan que pensemos es porque ellos piensan bien poco, y su nivel, como el de inglés del presidente del gobierno, es «cero patatero».