El grupo que aplicamos tiene unas reglas básicas del juego, reglas que a todos nos parecen muy simples y que supuestamente todos hemos aprendido, pero que en la práctica no es así, y el grupo “nos las enseña”:
– la primera es el respeto que hace plenamente correspondiente el grupo con las formas democráticas, de igualdad y de libertad. Recuerdo aquí frases que hemos aprendido de pequeños: “la libertad de cada uno acaba donde empieza la libertad de los demás” o la máxima de igualdad de oportunidades –que luego pocas veces se cumple, porque el sistema fomenta la desigualdad estructural-.
El respeto se alcanza por pequeñas cosas, y particularmente a partir del ejemplo. El profesor, el líder, el jefe …. tienen que mostrar el camino del respeto, y no respetar cuando no les queda más remedio, bien porque hay una norma o bien porque pueden ser mal visto por no hacerlo. El respeto es algo profundo, que se alcanza por la coherencia del ejemplo. Llegar siempre a la hora –y no diez, quince, veinte o media hora tarde al aula o a una cita-, escuchar; saber escuchar hasta el final, saboreando la riqueza de lo que se dice; gustarte lo que haces –por eso lo haces, porque te gusta-; …….
– Todo esto se complementa con lo que llamamos positividad que está fuertemente vinculado al reconocimiento (re-conocimiento). Saber poner en positivo, en reconocimiento, lo que se recibe, y saber criticar, una vez que hemos reconocido, aquello en lo que podemos avanzar y mejorar. El reconocimiento es uno de los motivadores más importantes para cualquier individuo .
No es necesario levantar la voz, ni imponer nada. Si tienes razón, tienes que razonar, y si no la tienes, has de reconocer, y todo se puede hacer sin cambiar casi el tono de voz. Respeto y positividad se complementan fuertemente y favorecen un espacio de aprendizaje que junto con el de la mejora continua con base en la humildad, forjan los fundamentos del grupo de trabajo. Y hay que aprenderlos haciendo. No se va a conseguir con un chasquido de dedos, sino con un poco de esfuerzo y continuidad.