Durante una semana he prácticamente desaparecido, y fue debido a la organización y realización del IV Encuentro que absorbió la totalidad de mis posibles energías. Pero ha sido una semana intensa, más bien diría intensísima. Siempre me ha preocupado la concentración de acontecimientos en un período corto de tiempo. Parece como si unos fueran atraídos por otros, y de esa forma se concentran grandes cantidades de energía en momentos cercanos.
El rey haciendo cacerías de elefantes, la Kirchner nacionalizando Repsol, la prima de riesgo en máximos, los políticos despistados -como siempre-, la primera vuelta de las elecciones francesas ….. en fin, muchas cosas, que como no soy periodista, no voy a volver a contar, pero todos concentrados en la misma semana. El primer anticipo de que esta semana iba a ser de concentración de cuestiones o temas fue cuando me enteré en un encuentro en casa de mi colega Tomas Villasante que las fechas de su Congreso coincidían con las de nuestro IV Encuentro. Casi al día siguiente, el decano me localizó porque necesitaba el salón polivalente para hacer un homenaje a la Constitución de Cádiz. Me enteré a través de twitter que había una serie de reuniones de esas que el mundo friki llama transcendentes. En fin, todo señalaba a que los astros querían que todo se concentrase en una semana intensa.
Y eso me lleva a mi reflexión: ¿no será que todos hacemos las cosas cuando se pueden hacer y como hay tan poco tiempo real disponible, las tenemos que hacer en el mismo momento? Hace mucho tiempo que pienso que en nuestras latitudes todo se concentra después de semana santa y hasta que empiezan los calores -es decir, más o menos un mes o algo más- y luego desde mediados de octubre hasta finales de noviembre. Total, como máximo tres meses, donde hay que concentrarlo todo. Claro, no es casualidad por tanto que todos coincidamos en todo, hasta en las noticias, cuando estamos en esas fechas. Se producen más encuentros, más congresos, más reuniones, más participaciones, por metro cuadrado que en ningún otro momento, y cuando la gente nos acercamos, se producen fricciones, rupturas, y también amistades y conocimientos.
Total, que estamos en una de las etapas intensivas del año. Ahora ocurre todo. Hoy mismo empieza la semana de las Letras en la UCM, dedicada a mi maestro José Luis Sampedro. Y tengo como tres invitaciones para esta semana de diferentes intensidades. También hoy me tienen que operar -algo sin importancia, pero ….-, o sea que unas semanas muy intensas. Pronto pasarán y llegará el verano y con él … un descanso tal vez excesivo y un buen momento para leer, para repensar, para sintetizar y para escribir.
Perdón a todos por mi intermitencia de escrituras durante las últimas semanas, debido en gran medida a un Encuentro que ha valido la pena, y que ahora hay que mantener en su energía generada y promover hasta nuevas cotas de intercambio y de conocimiento.