Seguimos con los fundamentos …..
4. No vale de nada dedicar mucho tiempo al aprendizaje, sin ir construyendo paso a paso ….. cada cosa …. deconstruyéndola …. tener memoria no es ser un antiguo o un desfasado, es construir a partir de lo que ya sabemos ….. es tener en cuenta a los maestros …. es saber montar un espacio innovador.
5. Si, claro, el ciclo …. es importante, pero no sólo es una rutina … que no lo es …. porque siempre hay sorpresas …. pero tenemos que recabar un camino … y el punto de partida siempre es retomar ¿dónde estamos? ….. y no hay punto de llegada …. porque el supuesto final es un nuevo comienzo …. and so.
¿Por qué nos olvidamos tanto de la continuidad de la memoria? Tal vez porque nos han enseñado memorizando y acabamos sobresaturados de memoria …. pero volver a la memoria es una buena fórmula para reconstruir lo que sabemos de los objetos o de las relaciones. Aunque no precisamos de una gran memoria, pero sí «de la memoria», de la que se produce en el aquí y ahora … con sus referentes pasados y sus proyecciones futuras ……
Tener memoria no puede convertirse en una tarea obsesiva, porque de la memoria no se vive, se vive de su uso en cada aquí y ahora …. de su vivencia en el hoy. Lo otro es historia o documentalismo arqueológico. La memoria que necesitamos es en cierto modo pasajera, pero central en nuestro comportamiento y nuestra tarea. No es preciso conocer por el nombre a los alumnos, pero sí conocerlos …. y eso tiene que ver con que cuando varios años después te cruzas con ellos, sabes que fueron tus alumnos, o al primer toque, los identificas con tal o cual cosa … es decir, los han reconocido, porque los has amado.
Los ciclos son importantes y se repiten …. aunque el ritmo es diferente en cada uno de los espacio-tiempo. Pero lo importante de los ciclos es a) que podemos preverlos; b) que podemos esperar que después de un gran impulso, venga una etapa de consolidación y hasta de «un paso atrás»; c) que «Dios aprieta, pero no ahoga» -refrán castellano, que nos dice que no hay una crisis que sea del todo definitiva, a no ser por causas muy muy muy imprevisibles; d) que es preciso saber dónde estamos en cada momento, para tener indicios de previsión de lo que puede pasar … y comprender mejor el momento, el aquí y ahora, que vivimos.
Y lo que es más importante, pero mucho más, que el ritmo del ciclo es básico, comprender sus ritmos …. y no acelerar demasiado, ni ser demasiado lento …. todo fluye … en función del entorno y de sus posibilidades de autodesarrollo. Y … hay que saber comprenderlo, aprehenderlo, vivirlo.
Ah, un ciclo pueda parecer como piensan los cibernéticos algo que se retoma en su feed back a si mismo, no es del todo cierto …. no es el huevo de Colón, si es antes el huevo o la gallina, no ….. hay un comienzo …. hay un punto de partida. Y el punto de partida no es como tantas veces se piensa la idea -fijémonos en el fracaso de los programas de emprendedores que empiezan por una idea, en lugar de experimentar y comprender, analizar e interpretar-, el punto de partida siempre es la realidad, siempre es el análisis e interpretación de la realidad, siempre es la acción combinada con la investigación del aquí y ahora ….. No es el análisis lo primero, es la realidad, y por tanto, es la acción que aprende de la misma experiencia y de la realidad, lo que hace necesario que el análisis y comprensión de la realidad sea inevitablemente el comienzo de todo ciclo.
Si ahora estamos «ahogados» en el ciclo de la globalización es porque no comprendemos dónde estamos y no nos damos tiempo para hacer y comprender al tiempo, o la comprensión que hacemos interactuando nos lleva a consecuencias y a proyectos que no son aceptables por aquellos que son los valerores y beneficiados del ciclo que ahora muere. Es difícil sentir que se pierde, y de ahí las resistencias.